Tirar la casa por la ventana

Estos días previos a la Navidad, paseando por varios mercados, he visto que el precio del marisco, como suele ser habitual, ha empezado a subir. Forma parte de la tradición. Pero he leído en varios medios que el precio de estos productos se eleva en un 200% o un 300% durante estas fechas. Perpleja me quedo. Entiendo que en un mundo de oferta y demanda, a mayor demanda, mayor posibilidad de incremento de precio, pero ¿no es demasiado? Me parece abusivo.

Y, además, me parece increíble que haya gente a la que no le importe gastar lo que sea para poder elaborar unas cenas de Navidad para las que, pensándolo tranquilamente, tampoco es necesario “tirar la casa por la ventana”. Y más en épocas de crisis económica como en la que nos encontramos. Tal vez habría que replantearse el significado del espíritu de la Navidad. Aunque también es cierto que cada uno elige su propio espíritu en estos días o… su propio estómago.— Alaia Hernández Puente. Sant Cugat del Vallés (Barcelona).