Rebajar los niveles de crispación
Recuerdo los años duros de la corrupcion en los noventa, yo era un niño y en los informativos oía continuamente que era esencial rebajar los niveles de crispación. Se quedó esa frase grabada en mi cabeza, “rebajar los niveles de crispación”. Y ahora echando la vista atrás, tal vez la tensión fuera la misma que la actual. ¿Se imaginan tertulias e informativos llamando a la mesura? ¿Se imaginan un “pacto periodístico” que llame a respetar la presunción de inocencia, una y otra vez, con la misma vehemencia con la que algunos cronistas sentencian sus juicios más duros? Creo que lo sucedido con Rita Barberá, y visto el nivel de enfrentamiento en las calles y tertulias, se hace evidente la necesidad de un pacto por un periodismo pedagógico y consciente de que la opinión pública se conforma en gran medida con el qué y con el cómo de lo que vemos por televisión; en este caso, en lo que a política respecta.— Santiago L. Gadea.