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Moisés Nieto, el arte de la transformación

foto: Samuel Sánchez / vídeo: pablo grubsztein

MOISÉS NIETO se ha abierto paso en la vanguardia de la moda española sobre todo gracias a su creatividad, pero también por una novedosa utilización de materiales reciclados. Un montón de botellas de plástico desechadas le sirvieron para dar forma a la colección de alta costura que presentó en febrero en el Madrid Fashion Show, una pasarela alternativa a la de la Fashion Week. Ahora, en el restaurante Navaja de la capital, también le busca una nueva vida a unos calabacines para preparar unos falsos espaguetis con pesto casero, una receta sencilla que, como ocurre en el mundo del diseño, suele dar los mejores resultados. “No por adornar mucho algo va a ser mejor”, sentencia el joven modisto (Úbeda, 1984). “En mi trabajo pasa lo mismo que en la cocina: con una buena materia prima y cuatro trucos de toda la vida, al final el resultado es una genialidad”.

Nieto irrumpió en escena allá por 2011, el año en que estableció su propia firma en Madrid. Antes había estudiado diseño de moda y se había alzado con varios premios, como el My Own Show, por el que el Grupo Valentino se encargó de parte de la producción de su primera colección. El trampolín definitivo lo propició este mismo 2016 el prestigioso galardón Who’s on Next, de Vogue, dotado con 100.000 euros. “Gané un par de concursos siendo joven diseñador, y en vez de gastarme ese dinero en un viaje, en un coche o en una fiesta, lo que decidí fue invertirlo en crear mi empresa y realizar mi sueño, que en ese momento estaba naciendo. No quise desaprovechar esa oportunidad y aposté todo a una carta”, recuerda Nieto, que asegura encarar su evolución “poco a poco, escalón por escalón y sin ninguna prisa”.

Dado a experimentar con los materiales y con las tecnologías –“la investigación en este terreno es lo más interesante en el mundo de la moda actualmente”–, el diseñador parece tener una musa recurrente: la cultura española. En tres colecciones diferentes, Nieto se ha introducido a base de puntadas en el universo lorquiano de La casa de Bernarda Alba, ha viajado al Torremolinos de los años setenta y ha explorado la injusticia cometida con las Trece Rosas, las jóvenes fusiladas por el régimen de Franco en 1939. “Hay veces que primero tengo la idea y luego desarrollo la colección, y hay veces que las ideas se me ocurren viendo una imagen, o una película, escuchando una canción, hablando con alguien…”, explica sobre su método creativo, que comienza con una aproximación a lo visual. “Busco referencias de imágenes en cualquier sitio: en mi casa, en la biblioteca, en Internet, en casa de mi madre, de mi abuela, en el rastro…”.

A pesar de sus éxitos sobre la pasarela y de la atención que acapara en los medios, el jiennense se mantiene humilde y cauteloso. Asegura no aspirar a “mucho más” de lo que ya tiene ahora. “Quiero seguir aprendiendo, pero no me gustaría poner una tienda ni me encantaría vestir a todas las celebrities del mundo. Todo eso me da bastante igual. Yo quiero trabajar, conocer a mi clienta, conocer mis prendas, conocerme a mí mismo y evolucionar como diseñador. Y ya cuando tenga 50 años me vendrá ese afán por abrir tiendas o abrir mercado”, cuenta con desparpajo.

Nieto se muestra tal como es, natural y sin rodeos, y por eso no duda en reconocer la ilusión que sintió cuando vio por primera vez en la calle una de sus creaciones. “Me paré y le dije a la chica: esa camiseta es mía. Tenía que hacerlo”, se ríe. “Al final, ser diseñador es eso: se trata de comunicar y de que alguien se enamore de lo que has hecho”. Entre el lápiz y el alfiler, piensa que es este último el que lleva el peso de todo el proceso. “Dibujar lo puede hacer cualquier persona”, cree. “Pero el manejo que tú tengas con el tejido, o con el maniquí, eso es aprendizaje, muchas horas de trabajo y, sobre todo, experiencia”.

Espaguetis de calabacín

3 euros por persona

Ingredientes

Para 4 personas

  • Dos calabacines
  • 25 gramos de piñones
  • Un ramillete de albahaca
  • 100 gramos de parmesano
  • Un bote de tomates secos en aceite
  • Aceite de oliva
  • Sal gruesa
  • Dos dientes de ajo

Instrucciones

1. Los calabacines

Lavar los calabacines y laminar en tiras finas (de unos 3 milímetros de grosor), bien con la ayuda de un cortador específico, con un pelador de patatas o incluso un cuchillo. Envolver en un paño seco o en papel para eliminar la humedad.

2.

Calentar la sartén al fuego con un poco de aceite. Incorporar los espaguetis de calabacín y saltear hasta que la verdura esté al dente. Espolvorear un poco de sal y agregar unos tomates secos picados.

3. El pesto

En un mortero, majar los dientes de ajo picados y añadir sal gruesa. Añadir los piñones y machacar hasta que estén rotos. Incorporar las hojas de albahaca y seguir trabajando el mortero. Al mismo tiempo, ligar con un chorro del aceite de los tomates y otro de aceite de oliva. Reservar.

4. Acabado y presentación

Rallar un poco de parmesano sobre un plato, servir encima los falsos espaguetis y añadir el pesto. Terminar con más queso rallado.

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