Ramón Espinar
Si no fuera porque los políticos nos tienen acostumbrados a justificar sus actuaciones con lo primero que se les pasa por la cabeza, por disparatado que sea, nos indignarían las declaraciones de Espinar. Son un auténtico insulto a nuestra inteligencia. No imagino a los poderes económicos prefiriendo la candidatura de Rita Maestre a la suya. Creo, sin embargo, que su actuación obedece a la lógica de esos poderes, cualesquiera a los que se refiera Espinar: perseguir el interés personal a través del máximo beneficio económico sin tener en cuenta el beneficio social o moral. El problema es que la mayoría de los jóvenes no están en la posición de poder hacerlo. En su legítima aspiración de conseguir vivienda, sufren la ausencia de leyes socialmente justas que regulen el mercado de ese bien básico; sometido, en alquiler o compra, a precios abusivos. Precios que acciones como la de Ramón Espinar contribuyen a inflar.— María Luisa Viedma Moro. Torrelavega (Cantabria).
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