Cinco propuestas informativas a esta hora
Una selección de las historias de actualidad de la jornada
La compraventa de Espinar tensa la disputa de Podemos en Madrid. La operación de compraventa de una vivienda protegida en Alcobendas que le valió a Ramón Espinar, portavoz de Podemos en el Senado, una ganancia de 20.000 euros tensó ayer las filas de la formación de Pablo Iglesias. El partido renueva la semana que viene su dirección en la Comunidad de Madrid, y la disputa por el liderazgo enfrenta a un grupo de cargos afines a Íñigo Errejón, encabezados por la portavoz del Ayuntamiento, Rita Maestre, y al propio Espinar, quien aspira a ser secretario general y cuenta con el apoyo de Iglesias.
Obama critica al director del FBI por usar los correos de Clinton en campaña. El presidente de EE UU entró este miércoles de lleno en la tormenta política en Estados Unidos desatada por el anuncio del FBI sobre una nueva investigación de los correos electrónicos de Hillary Clinton. Obama criticó la decisión del director de la agencia, James Comey, al que nombró en el cargo, por trabajar con "insinuaciones, información incompleta y filtraciones".
Rajoy busca ministros que faciliten el consenso sobre los Presupuestos. La primera meta del presidente es conseguir apoyos parlamentarios para sacar adelante la ley de estabilidad y el techo de gasto de las Administraciones, y la segunda poner en marcha la ponencia sobre otra ley educativa. Por ello se está tomando tiempo para elegir a los nuevos ministros, en busca de perfiles dialogantes y con capacidad de negociación.
El PSOE releva a Sumelzo, que votó ‘no’ a Rajoy, al frente de los diputados aragoneses. La dirección del PSOE de Aragón ha decidido sustituir a Susana Sumelzo por Óscar Galeano como coordinador de la labor de los parlamentarios nacionales de Aragón. Sumelzo fue una de los 15 diputados que el pasado 29 de octubre desoyeron la decisión del comité federal del PSOE de abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy.
El laberinto de la explotación laboral china. Los talleres de costura con jornadas de 16 horas y siete días a la semana son la puerta de entrada para muchas mujeres del país asiático. Algunas terminan en salones de masaje. EL PAÍS entrevista a cuatro de ellas y desentraña el funcionamiento de estas mafias.
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