El cortometraje de los ‘ángeles’
Victoria’s Secret se suma a la tendencia de las firmas de lujo y estrena su primer ‘fashion film’ ambientado en un castillo de París
Sin alas. Así lucen sus esculturales cuerpos los ángeles de Victoria’s Secret en el primer cortometraje de moda que realiza la famosa marca de lencería. La firma ha decidido apostar por este formato de publicidad para promocionar su próximo desfile, el cual se llevará a cabo este noviembre y que tiene como escenario, por primera vez, París.
El material visual, que tiene una duración de casi tres minutos y que salió a luz el pasado lunes, saca a relucir la belleza y sensualidad de siete modelos: Stella Maxwell, Elsa Hosk, Taylor Hill, Romee Strijd, Sara Sampaio, Josephine Skriver y Jasmine Tooke. Una trama sin diálogos que se titula A Very Private Affair (Un asunto privado), y en la que la firma de lencería estadounidense recrea la Francia de Luis XVI. Paseos en carrozas, plumas y elaboradas máscaras acompañan a las modelos.
El cortometraje comienza con vistas al castillo de Vaux-le-Vicomte, a las afueras de la capital gala. El sol brilla, y el clásico de 1985 Slave to Love, de Bryan Ferry, suena de fondo. Segundos después la cámara enfoca a Maxwell sentada en un escritorio dentro del castillo y enfundada en un body de encaje púrpura. La belga, de 25 años, escribe cuidadosamente los nombres de sus compañeras. Pronto las siete modelos se reúnen en palacio, un claro guiño que la marca hace al lujo de origen francés y que se refuerza con las faldas de tul que las maniquíes utilizan como accesorio. El vídeo termina con el escuadrón bailando en los jardines del castillo y con un pequeño adelanto de la colección que Victoria’s Secret mostrará en su próximo desfile el próximo 30 de noviembre, que, además, tendrá como estrellas invitadas a los cantantes Lady Gaga, Bruno Mars y The Weeknd, según anunció este martes la marca.
Con este fashion film la marca se suma a la tendencia de firmas de lujo como Chanel, Miu Miu, Loewe y Salvatore Ferragamo, que utilizan la estética cinematográfica como herramienta para promocionar sus productos. Queda claro que en la era digital triunfan los formatos menos tradicionales de promoción, en este caso los cortometrajes en los que prima por igual el componente artístico y comercial. Este tipo de género audiovisual permite que las firmas logren el tan ansiado fenómeno viral que se traduce en mayores ventas.
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