‘RAE Deluxe’
Estábamos tan entretenidos con las reyertas del PSOE y las peloteras de Podemos cuando llega el pique de gallos, perdón, plumas, entre Francisco Rico y Arturo Pérez-Reverte
Me soplan mis fuentes en las cloacas que los capos de Telecinco andan preocupadísimos porque Sálvame Deluxe pincha en audiencia y no lo reflotan ni llevando a Amador Mohedano a soltar sapos y culebras de Rocío Carrasco. Sí, ya sé que a los versados lectores no os suenan de nada esos pollos ni habéis catado jamás esa droga, pero ya está aquí una para chutarse lo que haga falta con tal de contároslo de primera mano. Decía, prosigo, que el Deluxe,como lo llamamos los muy toxicómanos, está de capa caída, y no me extraña. Teniendo tantas y tan alucinógenas trifulcas entre prohombres y promujeres de la patria, el opio de Vasile se queda en metadona.
Estábamos tan entretenidos con las reyertas del PSOE y las peloteras de Podemos cuando llega el pique de gallos, perdón, plumas, entre Francisco Rico y Arturo Pérez-Reverte, académicos de la Santa Madre RAE, y deja los navajazos de los políticos en juegos florales. Qué derroche de estilo, qué despliegue de léxico, qué somanta de obleas. Dos príncipes de las letras dándose estacazos poniendo primorosamente los puntos sobre las íes, las vírgulas sobre las eñes y las diéresis sobre las ues. Que si machista, que si agarrado, que si celoso, que si barriobajero, que si fatuo, que si flojo de remos. De todo menos tío bueno, se han dicho Rico y Reverte en sendos artículos a propósito de ni me acuerdo qué excusa. Vamos, que se tenían ganas y se las han dado todas juntas. Me soplan mis fuentes en los parnasos que los próceres de la RAE están horrorizados ante tal espectáculo. Qué estrechos nos hemos vuelto. Acordaos de Calderón y Lope, de Vidal y Capote, y de Rosa Benito y Raquel Bollo poniéndose en clave de solfa y a los pies de los caballos. A todo esto, tan exquisitas diatribas han sido lo más pinchado de este diario. No me extraña. Donde esté una bronca de altura, que se quite un Poli Deluxe. Que no pare la gresca. Y nosotros que la leamos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.