‘Chonismo parisien’
Calzarse una boina, medias de rejilla y decir 'mon cherie' a Kanye West no te convierte automáticamente en Audrey Tatou
A ver si nos enteramos. Calzarse una boina, medias de rejilla y decir mon cherie a Kanye West no te convierte automáticamente en Audrey Tautou.
La pobre Kim, con esa vasta cultura de lo internacional que debió de adquirir en el selecto high school de Bel Air, ha titulado Parisian Vibes a uno de sus innumerables selfies enseñando borde inferior de teta —la última moda entre las softporno-musas de Instagram— y la cinturilla de un panty de rejilla inspirado en Irma la dulce, asomando por el pantalón desabrochado.
Según la nueva Kim-Leslie Carondashian, todo muy chic francés. Al nivel de otras musas de lo frenchy como Charlotte Gainsbourg, Lou Doillon, Marion Cotillard, Caroline de Maigret, Léa Seydoux y hasta de la Torre Eiffel.
¡Alto ahí! ¡Esto es la France! Cuidado, que allí se montan tres huelgas generales por menos que abre la boca un ministro. Y Kim ha pinchado en hueso, o en parisina, que se vuelve harto huesuda cuando de tocarle sus baguettes se trata.
Las parisinas, orgullosas ellas de sus armarios enteramente en negro, de sus melenas que no pasan por la peluquería y de sus rostros sin maquillaje, la han emprendido a garrotazos contra la Madelon de pacotilla en el guiñol de Instagram: más de 20.000 comentarios, el triple de lo habitual. Y excepto los de Babosos sin Fronteras, argggh, qué ascazo, la mayoría lleva emoticono con tibias cruzadas, caquita con ojos o serpiente cascabel al lado de una bandera tricolor.
Para simplificar, el chic parisien es lo contrario de lo que entienden Kim y sus amiguitos de la moda que quieren hacer negocio sentándola en el front row.
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