Los misterios que esconden los naufragios
El 'Thistlegorm', hundido por aviones alemanes en el año 1941, es uno de los barcos sumergidos más visitados del mundo
El fondo del mar Rojo alberga una inmensa cantidad de barcos hundidos. Unas aguas que esconden nombres como Dunraven, Carnatic, Rosalie Moller, Yolanda, Kingston, Numidia, Umbria, Giannis D, Salem Express y, entre otros muchos, el Thistlegorm, uno de los más visitados del mundo. Cada nave tiene su historia, su tragedia y sus víctimas. El Thistlegorm fue hundido por aviones alemanes en el año 1941, está situado a unas dos horas de navegación de Sharm-el-Sheiky (en la península del Sinaí, en Egipto) y se encuentra a unos 30 metros de profundidad.
Desde la época de los faraones, el mar Rojo ha tenido un intenso tránsito de barcos mercantes y de guerra. Una circunstancia que ha provocado una gran cantidad de naufragios, influidos también por unas aguas convulsas para la navegación. Estas rutas se remontan a tiempos del antiguo Egipto, cuando los faraones ordenaron construir canales de comunicación entre el mar Rojo y el Mediterráneo, para hacer una vía navegable entre ambos mares. Esta obra gigantesca la culminó el rey persa Darío I, 500 años A. C., mediante el denominado canal de los Faraones, así como otro que comunicaba los Lagos Amargos con el mar Rojo. Después de numerosas vicisitudes, estos canales se cerraron a final del siglo VIII D.C. por orden del califa Al-Mansur. La presencia de embarcaciones de todo tipo se incrementó con la apertura del canal de Suez.
A pesar de los avances tecnológicos, la navegación por estas aguas continúa siendo difícil, debido a la gran cantidad de arrecifes de coral, a las fuertes corrientes marinas y a los temporales que periódicamente azotan estas aguas.
Una de las zonas de alta concentración de arrecifes es el Estrecho de Gubal, al sur de la Península del Sinaí. Muchos llegan hasta la superficie y constituyen un auténtico peligro para la navegación. Uno de los naufragios con mayor cantidad de víctimas fue el del ferry Salem Express, en 1991. En la noche del 15 al 16 de diciembre, este barco chocó precisamente con un arrecife durante un temporal. Un accidente que dejó 470 muertos.
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