El hormigón que protege a esta vivienda en la localidad murciana de Los Alcázares esconde un corazón colorista y luminoso. Sus espacios se distribuyen en torno a una piscina que rebaja la temperatura en verano.
La sobria cocina Bulthaup B3 contrasta con el colorido del comedor, donde tienen cabida las sillas Jenette (Edra), la lámpara PH Artichoke de Poul Henningsen para Louis Poulsen y la mesa de Philipp Mainzer para E15.David FrutosLa singular cama del dormitorio principal, con vistas a la piscina, es el modelo Buonanotte Valentina de Ceccotti. Las mesillas son de la misma marca. Los apliques, de Flos.David FrutosLos espejos del baño son un diseño de los suecos Claesson, Koivisto y Rune fabricado por Boffi. Los grifos son el modelo Vola KV1 del diseñador Arne Jacobsen.David FrutosLas paredes del salón se han dejado en hormigón visto. El sofá es el modelo Standard que Francesco Binfaré ideó para Edra, y las butacas Lümmel en naranja y negro son un diseño de Hannes Weber.David FrutosLa casa gira en torno a la piscina, que la cruza en su primera planta. Es un filtro climático y pozo de luz para las estancias.David FrutosLa escalera conecta visualmente todas las estancias de la vivienda, incluido el garaje. Esa conexión también lleva luz a la entrada de la casa.David FrutosLa cama del cuarto del hijo es el modelo You And Me Isola de Ivano Redaelli, y el asiento con forma de elefante, de Vitra.David FrutosInterior de muros de hormigón, luz natural y suelos y vidrios coloreados. David FrutosLa escalera conecta visualmente todas las estancias de la vivienda, incluido el garaje. Esa conexión también lleva luz a la entrada de la casa.David FrutosEsta vivienda se apoya en una base menor para ganar vistas y ceder espacio al jardín, de césped artificial y coloreado en tres tonos. El arquitecto Javier Peña asegura que la textura escamada del hormigón hará que la casa envejezca bien.David Frutos
