La ciudad es el lugar perfecto para hacer deporte al aire libre. Desde coronar las cumbres de las montañas del parque nacional de la Tijuca hasta dar patadas al balón en sus playas o surfear las olas atlánticas. Los cariocas aprovechan la riqueza natural y el buen clima para mantenerse en forma en este rincón del edén que ha celebrado estas semanas sus primeros Juegos Olímpicos.