La ciudad es el lugar perfecto para hacer deporte al aire libre. Desde coronar las cumbres de las montañas del parque nacional de la Tijuca hasta dar patadas al balón en sus playas o surfear las olas atlánticas. Los cariocas aprovechan la riqueza natural y el buen clima para mantenerse en forma en este rincón del edén que ha celebrado estas semanas sus primeros Juegos Olímpicos.
Dos corredoras cruzan el paseo marítimo de Ipanema durante el medio maratón de Río de Janeiro.Thomas CanetLas olas de la playa de Arpoador, al sur de la ciudad, atraen a cientos de surferos todo el año.
Thomas CanetDos escaladores en el Morro de Urca, el cerro al sur de la ciudad, junto al conocido Pan de Azúcar.Thomas CanetUn ciclista pasea por uno de los senderos del bosque de Tijuca, una selva urbana declarada reserva de la biosfera por la Unesco.Thomas CanetUna anciana hace sus ejercicios diarios en un gimnasio urbano levantado en la plaza Largo Do Machado.Thomas CanetGimnasio para hacer pesas en la playa de Flamengo, desde la que se divisa la icónica colina Pan de Azúcar.
Thomas CanetUn grupo de piragüistas surca las aguas de la bahía de Guanabara.
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