Jean-Claude Van Damme estalla contra la televisión australiana

Las actrices no son las únicas que están hartas de que siempre les pregunten las mismas cosas en las entrevistas o las alfombras rojas. Jean-Claude Van Damme ha estallado en plena entrevista con las televisiones australianas, cansado de tener que responder a las preguntas habituales. “Lo siento chicos, no puedo hacerlo más”, se escucha al actor mientras se levanta de la silla y se quita el micrófono al no ser preguntado por cuestiones más “interesantes”.

El intérprete, de 55 años, había entrado en una conexión en directo vía satélite desde Bangkok –donde actualmente está rodando Kicboxer Retaliation- con el programa Sunrise. “Están hablando con un tipo áspero, ¿saben? La prensa lleva preguntándome las mismas cosas los últimos 25 años. Kylie [Minogue], ¿Cómo van los entrenamientos? ¿Cómo va eso? ¿Y lo otro?”, le lanzó el actor de El último gran héroe y Libertad para morir a los presentadores. La gota que colmó el vaso fue la pregunta sobre la cantante australiana, con quien compartió cartel en la película Street Fighter (1994) y hace un par de años confirmó que mantuvo una relación en los noventa. “Lo que me están preguntando es muy aburrido. Las preguntas son muy aburridas. Es difícil para mí responder a esas preguntas porque estoy sudando, no me siento bien, porque son aburridas. Siguiente pregunta. ¿Tienen algo interesante que preguntarme?”.

Tras sus palabras, y aparentemente sin recibir respuesta, Van Damme se levanta de la silla, y se le escucha decir mientras se quita el micro: “¿Qué narices le pasa a Australia? No puedo hacer esto. Soy demasiado natural”. Un enfado que también se habría producido por dificultades técnicas y las condiciones de la habitación donde se realizaba. Goran Kurkioski, el director ejecutivo de Fast Track Events, encargado de promocionar la gira de conferencias que el mes que viene dará el actor por Sídney y Melbourne, ha asegurado que Van Damme estaba incómodo y que el estudio estaba demasiado lleno de gente. Pero ya hay quien no se acaba de creer del todo, así que esto podría ser una maniobra para darse publicidad.