Una trabajadora de la compañía Galician Marine Aquaculture (GMA), prepara el agua donde son criadas estas especies, muy cotizadas en el mercado asiático. La elección del municipio de Muros se debe a la calidad de sus aguas. La salinidad, temperatua, oxígeno y población bacteriana se vigilan a diario.OSCAR CORRALUna muestra de 'abalones' todavía en crecimiento. El secreto de su tamaño está en la alimentación. Diseñada a medida por los técnicos de la piscifactoría, es equivalente a la leche materna del ser humano. Las macroalgas que ingieren estos moluscos cuando son mayores se fabrican en Burgos con una receta especial. Deboran, al día, el 30% de su peso en algas.OSCAR CORRALLos 'abalones' son delicias para Japón, China y Corea, donde los comen en sushi, sashimi, rebozados o cocinados como 'pulpo a feira'.OSCAR CORRALUn abalón todavía con mucho camino por delante. El biólogo Óscar Santamaría es el director de la planta y uno de los cuatro fundadores de la compañía situada en el municipio coruñés de Muros, que impulsaron el proyecto hace 13 años.OSCAR CORRALAgua ultrapura, tratamientos antiestrés y algas de producción casera para un engorde feliz. Es el exclusivo trato que reciben los abalones en esta piscifactoría del municipio de Muros.OSCAR CORRALLa empresa Galician Marine Aquaculture (GMA), nacida en la Universidad de Santiago, cría ejemplares de gran tamaño. Este año han conseguido los más grandes, de hasta 9,5 cm.OSCAR CORRALEn la foto, los abalones en su fase inicial. Cuando crezcan, su precio ascenderá a 10 euros por pieza y 80 el kilo. La empresa gestiona, a día de hoy, pedidos de 40.000 kilos para el mercado asiático y 26.000 para el europeo.OSCAR CORRAL‘En textura es semejante al pulpo y lo más parecido en sabor es la vieira, pero tampoco es igual. Sabe a mar pero de forma más suave que el percebe.’ comenta Óscar Santamaría, el director de la planta.OSCAR CORRAL
