Las famosas reivindican la lactancia materna en público

La presencia de famosos en las redes sociales no es solo una cuestión de marketing, muchos han aprovechado su efectividad mediática para destacar actividades menos frívolas, e incluso las han utilizado como herramienta para hacer eco a causas loables y reivindicativas. El éxito del famoso #retodelcubodeagua, que buscaba concienciar y recaudar fondos para las personas que sufren de esclerosis lateral amiotrófica, animó a crear iniciativas de toda índole como la #NoMakeUp en la que las celebridades muestran su rostro sin una gota de maquillaje y resaltan la belleza natural. Y, más recientemente, imágenes de madres dando el pecho han sacudido Twitter, Facebook e Instagram. La última famosa en sumarse al famoso brelfie -apócope de breast (pecho, en inglés) y selfie (autoretrato)- que pretende normalizar la lactancia materna ha sido Liv Tyler. En una imagen en blanco y negro compartida en su Instagram –con más de 11 millones de seguidores-, la actriz, de 39 años, se ha fotografiado dando de mamar a su hija recién nacida Lula Rose Gardner.

Otras estrellas que se cansaron de las miradas de desaprobación que recibían cuando amamantaban a sus bebés en espacios públicos y decidieron tomar cartas en el asunto fueron Gisele Bündchen, Angelina Jolie y Miranda Kerr, consideradas las pioneras de este movimiento. También han compartido este íntimo momento en las redes sociales Sara Carbonero, Alyssa Milano, Pink y Olivia Wilde.

En una reciente entrevista para la revista Vanity Fair, Mila Kunis, embarazada de su segundo hijo y madre de Wyatt, una niña de 21 meses, defendía la lactancia materna en público: “Si no te gusta, no mires”, reprochaba la actriz. Además, deja claro que ella no pretende que otras mujeres la imiten pero que exige respeto por su elección. "Apoyo cualquier decisión que una mujer tome sobre lo que quiere y lo que no quiere hacer para ser feliz. Yo he elegido dar de mamar a mi hija y estoy dispuesta a hacerlo en cualquier sitio", expresa. Y continua descargando contra quienes la han criticado. “Ha habido muchas veces en las que no traigo algo con que cubrirme, y así he amamantado en restaurantes, en el metro, en el parque, en aeropuertos y en aviones. ¿Por qué lo hago en público? Porque tengo que alimentar a mi hija. Ella tiene hambre. Y a nadie le debería importar que la leche salga de un biberón o de mi pecho”, asegura.

La esposa de Ashton Kutcher incluso compartió con la publicación que muchas veces la gente la ha hecho sentir incómoda con sus miradas y comentarios. “Me molesta porque me da la sensación de que lo ven como algo sexual, cuando no es así. Me parece injusto que la sociedad sea tan dura con las mujeres que hemos decidido dar de mamar”.