Voto secreto

Mi marido se enfada porque nunca le digo a quién voto: “El voto es secreto”, le respondo; y aunque hasta hoy lo hacía por chincharle, confieso que estas son las primeras elecciones en las que a falta de pocos días no tengo claro a quién voy a votar. Cuando otros años las encuestas decían que existía un alto porcentaje de indecisos, siempre me había parecido extraño que alguien no tuviera claro a quién votar, porque los partidos solían diferenciarse en sus programas e idearios. Pero hoy en día la balanza, para mí, no se inclina claramente por ninguna opción. Unos han robado y estafado y creo que nos toman por tontos. Las injusticias sociales me duelen y han de solucionarse, pero los nuevos partidos no tengo claro que sepan aplicar los cambios que se necesitan, más cuando los he visto discutir y ser inflexibles en estos meses de supuestas negociaciones. Hay otro partido con gente que lleva tanto tiempo instalada en sus cargos que se creen con derecho a estar allí y no con el deber de servir. Así que ya sabes, Miguel, esta vez no te digo a quién voy a votar porque simplemente no lo sé.— Irene Segura Martin. Murcia.