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Un marido puede, en caso necesario, pegar ligeramente a su esposa

Ángeles Espinosa

Dos mujeres parlamentarias en Islamabad (Pakistán). / AP

Sí, han leído bien el título. Un marido puede, en caso necesario, pegar ligeramente a su esposa. Al menos eso es lo que opina el Consejo de Ideología Islámica de Pakistán, según una propuesta que ofrece como alternativa a las leyes de protección de la mujer preparadas en dos provincias y que ha considerado “anti islámicas”. La mera sugerencia ha puesto en pie de guerra a activistas de los derechos humanos y de la mujer en un país donde la violencia hacia ésta está arraigada en amplias capas de la sociedad y los esfuerzos para erradicarla avanzan trabajosamente.

“A un marido debe permitírsele pegar ligeramente a su esposa si desafía sus órdenes y se niega a vestirse según sus deseos; rechaza mantener relaciones sexuales sin que exista un motivo religioso, o no se baña tras haber mantenido relaciones sexuales o tras la menstruación”, sugiere el Consejo de acuerdo con el diario Express Tribune.

El documento, de 163 páginas, también aprueba que se pegue a una mujer si no respeta el hiyab, o vestimenta islámica, es decir, si no se cubre la cabeza y oculta las formas del cuerpo; si se relaciona con extraños, habla demasiado alto o da dinero a otras personas sin el permiso de su marido. No obstante, prohíbe las palizas al asegurar que “basta con un pequeño palo para inspirar miedo”. Son sólo algunos de los puntos destacados por la prensa paquistaní que ha rechazado semejante despropósito.

“Permitir que un marido pegue a su mujer, en cualquier caso, va contra la Constitución de Pakistán y las leyes y tratados internacionales que Pakistán ha firmado y está obligado a cumplir. Este Consejo es una carga para el contribuyente paquistaní y da un mal nombre para todos los musulmanes del mundo”, ha declarado Farzana Bari, activista de derechos humanos y profesora de la Universidad Qauaid-i-Azam, citada por el diario Dawn.

La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán ha pedido directamente que se disuelva ese foro. “Es difícil entender cómo alguien en su sano juicio puede pensar que se necesita alentar aún más o justificar la violencia contra las mujeres en este país”, aseguró en un comunicado.

Algunas mujeres visitando un santuario en Islamabad (Pakistán). / B.K. Bangash (AP)

El Consejo de Ideología Islámica se define en su sitio web como “un órgano constitucional que aconseja al poder legislativo sobre si una determinada ley es conforme al Islam”. Aunque la página asegura que está diseñada “para facilitar información sobre [sus] actividades”, no hay huella de su polémica propuesta. Su último comunicado es del día 4 de mayo.

El ominoso texto se conoció el pasado jueves 26 de mayo cuando el propio Consejo lo envió a las cuatro asambleas provinciales como “modelo” alternativo a la ley de Protección de la Mujer aprobada el pasado febrero en la Asamblea de Punjab y una similar preparada por el Gobierno de Khyber Pakhtunkhwa. En ambos casos, ese club de ancianos clérigos las ha rechazado por “antiislámicas”. Según los medios paquistaníes, la única mujer miembro de ese concilio no participó en la elaboración de las anacrónicas sugerencias.

Las propuestas del Consejo son meras recomendaciones sin valor legal a no ser que reciban el correspondiente respaldo legislativo. No obstante, el caso ha puesto en el punto de mira a los ulemas responsables. No sólo se trata de un despropósito para los paquistaníes, sino que da argumentos a quienes ven el islam como una religión retrógrada. Con clérigos así, el islam no necesita enemigos.

Comentarios

La noticia sobre la norma establecida por un Consejo religioso Islámico, que permite a un marido poder pegar a su mujer ligeramente si no le obedece o le rechaza en unos determinados supuestos, ha prendido en todos los medios de comunicación como la pólvora.Estamos viendo como desde los estamentos religiosos que son el referente de la moral en todas las religiones al ser humano, sea hombre o mujer se le trata con dos raseros diferentes.Y es algo que no se entiende desde la civilización actual, y desde la moral cívica que nos rige y ampara desde la legalidad nuestras leyes.Lo malo es que a nivel local, dentro de nuestra cultura católica y occidental, también se escuchan voces de clérigos que apuntan hacia esa diferencia discriminatoria de trato entre hombres y mujeres.La mujer sometida al varón en todos los aspectos, como una persona de segunda categoría sin voz ni voto.Sería interesante saber de donde apreciaron las personas eruditas en religión, que Dios se equivocó.Creada la mujer y el hombre por la mano de un Dios misericordioso, sapientísimo, eterno y omnipotente.Como fue que ese Dios, se le llame como se le llame por las diferentes religiones pudo concebir a dos personas diferentes, el varón superior y la mujer inferior.Eso, o es que los clérigos en concreto tienen una actitud personal particularmente resentida contra la mujer, a la tratan de desacreditar como inferior, por su condición sexual de hembra y madre.Por tener las mujeres una percepción más empírica y mas racional de la realidad que la mayoría de los varones en una sociedad que las obliga a ir tapadas de pies a cabeza.Cuando en ninguna parte se ha leído semejante obligación para poder ser buenas personas.Tanto en la sociedad civilizada, como ante los ojos de cualquier interpretación de Dios que se tenga.
Pues en mi país, Brasil, en familias abastadas, descendentes de un sistema llamado "cunhadismo", en el cual lo portugues europeo tenia que casarse con una india y su família. Desde la época de Cabral, quien pega somos nosotras, las mujeres.En las favelas és diferentes: hay mucha violencia machista, pero aun las mujeres pegan bastante a los hombres y la Policia cierra los ojos. "Puede pegar, que él lo merece".Y la Iglesia no manda nada por aqui, porque somos todos sincréticos y politeistas.En 1000 anos seremos el mejor pais del mundo para las mujeres
Si no fuera por lo patético de la noticia, alguien pensaría que es un avance. Si señor, ya no se puede maltratar a la mujer, sino sólo "pegarla ligeramente". Es increible la distancia que existe todavía entre los paises avanzados y aquellos donde como consecuencia de una religión en general intolerante, viven varios siglos atrás en derechos humanos, especialmente en lo referente a los de la mujer.
RFIDUna etiqueta RFID EPC en uso por Wal-MartChip Rfid "pasivo" encapsulado para uso en uniformes y sector textil. Especial resistencia para lavanderías (ver sector textil).RFID (siglas de Radio Frequency IDentification, en español identificación por radiofrecuencia) es un sistema de almacenamiento y recuperación de datos remoto que usa dispositivos denominados etiquetas, tarjetas, transpondedores o tags RFID. El propósito fundamental de la tecnología RFID es transmitir la identidad de un objeto (similar a un número de serie único) mediante ondas de radio. Las tecnologías RFID se agrupan dentro de las denominadas Auto ID (automatic identification, o identificación automática).Las etiquetas RFID (RFID Tag, en inglés) son unos dispositivos pequeños, similares a una pegatina, que pueden ser adheridas o incorporadas a un producto, un animal o una persona. Contienen antenas para permitirles recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor-receptor RFID. Las etiquetas pasivas no necesitan alimentación eléctrica interna, mientras que las activas sí lo requieren. Una de las ventajas del uso de radiofrecuencia (en lugar, por ejemplo, de infrarrojos) es que no se requiere visión directa entre emisor y receptor.
Ese Consejo de Ideología Islámica recuerda bastante a nuestros "integristas occidentales del Opus Dei".La gran diferencia es que estos paquistaníes, al parecer, dan la cara y los muchachos y muchachas de la Obra de Dios se cuidan muy mucho de publicar nada! Es sólo una reflexión en voz alta!Gracias Ángeles por ser mujer en ese otro lado del Mundo!
Ya tantas cosas nuevas por las que el mundo, o cierta parte del mundo, ya ha pasado y que sigan con ideas así. Realmente es muy desconcertante que a un hombre se le conceda pegarle a una mujer, pues no le veo nada de derecho, ni un hombre puede pegarle a una mujer ni una mujer maltratar a un hombre, pues a muchos les parece gracioso cuando claramente no lo es, es lo mismo, pues se trata de maltrato y se debe tomar con seriedad.En el caso de que la mujer tenga que estar tapada de pies a cabeza, que no se le permita alzar la voz, etc., se me hace algo totalmente mal pues cómo se le niega las cosas a alguien... No es justo que la mujer sea vista como únicamente un objeto, que se le maltrate y ésta se convierta en sumisa, son otros tiempo y creo que eso debería cambiar totalmente. Ok, son creencias o tradiciones tal vez, pero ¿se puede seguir con algo que te quita ciertos derechos? Es decir, no hacer nada o 'aceptar' o 'resignarse' a que el hombre te mande y que algo que no le gusta tenga el derecho de pegarte ''ligeramente''.Cada quién piensa diferente y cada quién tiene diferencias y creencias pero creo que deberíamos ser justos ante todo, no cambiar los valores que deben acatar y no hay que montar nuevos valores que no están bien.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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