El triunfo de la imaginación
FOTO: Miguel de Guzmán / Imagen Subliminal
Hansel y Gretel. La fantasía de entrar en una casa de chocolate y caramelos. 12.000 pirulos de fresa. Y la imaginación de los hermanos Grimm convertida en un "desmelene arquitectónico", explica la arquitecta Virginia del Barco. Fueron las normas estrictas las que obligaron a exigirle más a la imaginación. De un lado el local, un edifico en el centro de Alcalá de Henares que tenía más de 150 años. De otro, la empresa Pan& Pasteles que impuso para su tercera pastelería dos condiciones muy marcadas: debía ser radicalmente distinta a la anterior (cada uno de sus locales es diferente) pero debía mantener el color rosa corporativo. Mezclar exigencia con auto-exigencia llevó a limpiar el local para dejarlo hablar desde sus antiguos muros de obra y llevó también a idear un techo que sorprendiera, invadiera, unificara e hiciera memorable el local.
Las 12.000 barras de madera que cuelgan del techo están pintadas en tres tonos de rosa distintos.
El azogue, del techo del que brotan las barras, multiplica su efecto óptico.
El resto lo hace el suelo, de microcemento, que no se ve y potencia que el diálogo se establezca entre los ladrillos, que no compiten con los pasteles, y entre el techo, que tampoco lo hace gracias a la distancia. Al final, este proyecto de Ideo arquitectura (realizado con la colaboración de Mayte Barrios) es un ejemplo de proyecto que comienza restando y continúa eligiendo para conseguir una imagen sutil y potente a la vez.
Precio total de la intervención (55m2): 2.000 euros por metro cuadrado.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.