Estado del aeropuerto de Portoviejo tras el seísmo.Airam Vadillo (Médicos del Mundo)Albergue de personas que perdieron sus casas en Portoviejo.Airam Vadillo (Médicos del Mundo)En la localidad de Chone, muchas de las casas se acordonan con un letrero de “peligro”.Airam Vadillo (Médicos del Mundo)Esplanada en la que antes hubo una casa. A la izquierda hay un santuario en recuerdo a las víctimas. En Portoviejo.Airam Vadillo (Médicos del Mundo)Un santuario en recuerdo a las víctimas en Portoviejo.Airam Vadillo (Médicos del Mundo)Las paradas de autobús tienen carteles que animan a sobreponerse y levantarse más fuertes que nunca. Airam Vadillo (Médicos del Mundo)Casa derrumbada en el que ahora ocupa un homenaje con flores y velasAiram Vadillo (Médicos del Mundo)En los albergues, las familias se identifican con un cartel. Airam Vadillo (Médicos del Mundo)Pese a los escombros, la gente trata de volver a la normalidad. En PortoviejoAiram Vadillo (Médicos del Mundo)Nuestro compañero de Médicos del Mundo habla con Andrés, psicólogo del Ministerio de Salud.Airam Vadillo (Médicos del Mundo)Restos de una casa. A la derecha hay una indicación que explica el estado del inmueble.Airam Vadillo (Médicos del Mundo)un cartel del aeropuerto de Portoviejo, colocado antes del terremoto, tiene la paradoja de hablar de un futuro muy distinto al que se imaginaban. Al fondo el albergue de personas que perdieron sus casas. Airam Vadillo (Médicos del Mundo)Zona costera de San Clemente, la bandera roja de mar inestable acompaña a una casa derrumbada por el terremoto.Airam Vadillo (Médicos del Mundo)
