Subjetivamente

La rebelde sin causa: Kristen Stewart

Aunque entre al trapo de las alfombras rojas, con ella no funcionan los estereotipos. Kristen Stewart va por libre. De estrella adolescente de Crepúsculo, con tropecientos premios Teen Choice, a películas menos masivas, y en las que brilla —ver Viaje a Sils Maria, de Olivier Assayas— o su reciente Café Society, de Woody Allen, con la que ha conquistado Cannes. Va siempre por libre. Pasa de novio a novia. De Robert Pattinson a la cantante Soko. Sin dar explicaciones pero sin esconderse, porque es lo normal. O debería. Esa es la actitud.

La revelación: Riley Keough

La nieta de Elvis Presley, Riley Keough, y Steven Soderbergh, el más gafapasta de los directores mainstream rarunos, han dado a luz una inquietante serie: The Girlfriend Experience. El documental del que solo toma el nombre era flojillo, pero la serie —la vida de una joven estudiante de Derecho devenida en escort— tiene la frialdad de las mejores obras de su productor y el hielo de la mirada de su protagonista. Más sexo que en Juego de tronos y, desde luego, muchos menos muertos.

La niña mimada: Gwyneth Paltrow

Ay, no aprende. Con la caña que le han dado, y repite. Gwyneth Paltrow es tan monísima que cuesta tomárselo en cuenta, pero debería tomar nota de que no todo el mundo veranea en los Hamptons, casi nadie se lleva bien con su ex y nadie, solo ella, tiene de ex a Chris Martin, de BFF a Madonna y a Steven Spielberg de padrino.

Después de la tormenta mediática que levantó su manera de explicarnos su divorcio con el hoy famoso neologismo conscious uncoupling —versión cursi y anglosajona del eufemístico cese temporal de la convivencia— y de recomendar un spa para las zonas íntimas como la panacea del bienestar, en la nueva entrega de su web de estilo de vida Goop propone un conjunto de sex toys… ¿para megarricos aburridos? Ha vuelto a hacerlo.