El asalto definitivo a la fama de la nieta de Elvis

Asegura en una entrevista reciente que siempre le interesó tener su propio dinero, “no el de mi familia”. Algo que, según ella, no tiene nada que ver con ser nieta de Elvis Presley o haber tenido de padrastro a Michael Jackson —y después a Nicholas Cage— siendo una cría, aunque reconoce que algo así “es de locos”. Aunque Riley Keough será irremediablemente y para siempre la nieta de Elvis, desde el pasado 10 de abril, la hija mayor de Lisa Marie Presley también es Christine Reade, la joven becaria estudiante de derecho que además ejerce como chica de compañía. El papel sobre el que gira una de las series que más está dando que hablar, The Girlfriend Experience.

Una mujer que la propia Keough define como “compleja, imperfecta, y en cierto modo rota, que hace cosas que la mayoría de mujeres no harían”. Confiesa que eso es lo que le interesó de este trabajo. Aunque es su primer gran protagonista, el proyecto era arriesgado al ser una adaptación a la televisión de la película del mismo nombre que fracasó en 2009. Sin embargo, le está ofreciendo el gran paso para triunfar despegada de su legado familiar, después de seis años en los que la nieta mayor del rey del rock se ha convertido en un rostro familiar haciendo de todo pero sin que se la llegara a conocer de verdad.

Con 20 años debutó en el cine con The Runaways, junto a Dakota Fanning y Kristen Stewart. A los 21, protagonizaba reportajes de moda para la revista Elle, y ha trabajado para firmas como Dolce & Gabbana, Dior o Victoria's Secret. Por su evidente atractivo la mayoría de los personajes a los que ha dado vida han sido mujeres marcadas por el sexo. La stripper de Magic Mike —su primer trabajo con Steven Soderbergh, director de The Girlfriend Experience— o la esclava sexual de la última entrega de la saga Mad Max.

En el rodaje de esta última, hace un par de años, conoció al que desde hace dos meses es su marido, el actor Ben Smith-Petersen. En aquel momento se la relacionaba con el novio de Jennifer Lawrence, Nicholas Hoult. En su papel de chica de compañía el sexo también tiene un peso fundamental, pero ella insiste en que lo que le atrajo del guion fue que la protagonista no ha tenido una vida de víctima. Decide dedicarse a la prostitución por voluntad propia, es algo con lo que disfruta. Riley Keough, que ha revelado que contactó con una escort real para preparar el papel, no ha dudado en desnudarse y prestarse a escenas de cama en cada episodio.

Eso sí, cuenta que cuando le enseñó un par de episodios a sus padres, Lisa Marie Presley y el músico Danny Keough, pasó rápido las imágenes más comprometidas. Lo realmente llamativo de la actriz es que, con solo 26 años y después de seis peleando por hacerse con el estrellato por méritos propios, cuando parece haberlo conseguido asegura que su futuro más inmediato irá por otros derroteros. Cuenta que está escribiendo una película protagonizada no por actores sino por gente sin formación en la interpretación y sus historias reales con la intención de dirigirla. Y confiesa que no le importaría tirarse a la bartola en una playa de Hawái el resto de su vida. Lejos de una condición de famosa impuesta por la figura de un abuelo al que nunca conoció.