URBANITAS: Repensando el Presente Ambiental Urbano en Sao Paulo
"La ciudad, tanto la virtual como la "real", debería convertirse en un gran lugar de propaganda ambiental y hoy más que nunca, cualquier ciudad debería intentar transformarse en el mejor modelo de ella misma"
"Ansío el día en que dejemos de emplear la palabra sostenible y vivamos una romántica relación de equilibrio con el entorno natural"
Fazemos Arquitetura es un estudio interdisciplinar radicado en Sao Paolo (Brasil) que funciona como un observatorio que descubre y promueve nuevas dialécticas de colaboración entre los ciudadanos y su entorno, creando instalaciones ambientales que responden a nuevas políticas residenciales, medioambientales y culturales. Y Juan Cabello Arribas es uno de sus miembros, arquitecto especializado en la creación de instalaciones ambientales dialécticas, y creador de una impactante colección de collages que comunican la necesidad de repensar la relación de los seres humanos con la naturaleza. Con él conversamos sobre el presente ambiental urbano y su trabajo en Brasil.
Collage, Juan Cabello.
1.- En 2012, el proyecto para el Fórum Municipal de Várzea Paulista fue escogido como uno de los mejores ejemplos de arquitectura sustentable de América Latina por la revista mejicana 3rdEYE. ¿En qué se basa una arquitectura sustentable?, ¿y cómo concebís el concepto de sostenibilidad?
Para nosotros la sostenibilidad es el deseo resultante de una profunda observación del entorno que habitamos, y es un ideal que persiguen todos esos profesionales que están descontentos e inquietos con el status quo que define y paraliza nuestro presente ambiental. Este término que tan libre y abiertamente utilizamos, no sólo encierra en su interior el deseo romántico del equilibrio del ser humano y la naturaleza, sino que al mismo tiempo se entiende como un motor ideológico, una actitud frente al continuo cambiante que caracteriza nuestro tiempo. Y ese motor es Fazemos Arquitetura.
Sostenibilidad es un concepto transversal, un lugar de encuentro para la reflexión, una unión de fuerzas de todos esos profesionales que están preocupados por el bienestar de ese binomio inseparable hombre-contexto, sociedad y clima. Es una plaza multidimensional donde se debaten el yo y los otros, la huella ecológica, las sensaciones atmosféricas, la toxicidad de las nubes, etc. Y, al mismo tiempo, es un motor de preguntas resultantes de un profundo análisis interdisciplinar. Es un recinto de encuentros y desencuentros. Un sistema crítico de revisión productiva de información. ¿Imaginas a todas las disciplinas unidas hablando un idioma común y resolviendo los problemas que hemos inventado para problematizar nuestra existencia?
La arquitectura entonces, se entiende como un mediador entre dimensiones dentro del mismo ambiente desde la que se produce. Es una disciplina que finalmente se está localizando en la frontera entre diferentes disciplinas, gracias a su capacidad dialéctica inherente, capaz de conversar desde la profundidad de la técnica, como diría Ortega y Gasset desde sus meditaciones. Hoy en día empleamos en el estudio el término "instaladores ambientales", porque lo que estamos intentando es introducir automatismos entre las diferentes dimensiones que definen el cotidiano de las personas y las relaciones con sus alrededores, para beneficiar a ambos y motivar otras relaciones de continuidad.
La sostenibilidad es un concepto muy romántico, pero como vemos ya cada vez más, no es imposible. Es un punto de vista que pretende provocar cambios en el paradigma posmoderno. Es una necesidad que no se puede ignorar.
2.- Participas en el diseño de Nosso Jardim, São Paulo, al que definís como una Máquina de Producción Ambiental ¿en qué consiste?
Hemos tenido la suerte de que nos han contactado unos clientes visionarios, unas personas comprometidas con su ciudad, y vamos a transformar un antiguo parking en el centro de esta mega-urbe en una instalación ambiental. Juntos, vamos a introducir en una manzana de uso mixto, un jardín que se autoabastece de agua, que recicla todos sus residuos a partir de un sistema de bio-filtros (lombrices y acuíferas), y vamos a proporcionar un espacio para la ciudad abierto a todos los públicos.
São Paulo sufre de dos carencias importantes: la falta de espacio público y un total descontrol de los sistemas de control ambiental (temperatura, agua, humedad, sombra, etc.). Nuestro Jardín -y digo nuestro porque clientes, arquitectos y técnicos estamos diseñando juntos este lugar para todos- es un complejo mecanismo montado a partir de las últimas tecnologías de reutilización y tratamiento de aguas residuales, que pretende mantener viva la vegetación y su sombra siempre.
Nuestros clientes definieron el proyecto así: "queremos un jardín donde colocar nuestro puesto de comida y ofrecer un lugar público para todos". Claro que la sostenibilidad en este caso, vino acompañada por una bellísima programación para este espacio bajo el nombre BUUR (BUcólico y URbano), que claramente recoge todas las motivaciones y energías para este nuevo lugar, que también producirá flores tropicales para los vecinos y especias para cocinar autóctonas. Imagina un grupo hablando de sostenibilidad: Checho, Alexandre, Matilda, Cassio, Igor, Jael, Juan, Batista... todos juntos y felices atrás de este sueño. La sostenibilidad es un concepto ambicioso, es un compromiso inevitable y al mismo tiempo necesario. Vivimos tiempos de emergencia.
3.- En general, ¿Cuáles dirías que son los principales retos en cuanto a la sostenibilidad de las grandes ciudades? ¿Y de Sao Paulo en concreto?
Creo que el principal reto de todas las ciudades en estos momentos, desafortunadamente, aún pasa por la sensibilización de la sociedad, tanto individual como colectivamente. Pequeñas unidades sostenibles pueden producir un gran cuerpo sostenible. Grandes cuerpos sostenibles, pueden resolver juntos muchos problemas. La ciudad, tanto la virtual como la "real", debería convertirse en un gran lugar de propaganda ambiental y hoy más que nunca, cualquier ciudad debería intentar transformarse en el mejor modelo de ella misma. Pero la polis y su política, encierra muchos otros intereses que no están observando estas necesidades. La sostenibilidad aún es entendida como una manifestación de Hippies o de Verdes reaccionarios...
São Paulo es un estudio de caso completo. Posee todas las enfermedades ambientales de una gran ciudad, pero al mismo tiempo se caracteriza por una geografía llena de posibilidades capaz de resolver todos estos males urbanos. Todo es una cuestión de priorizar, contextualizar las acciones y sobre todo querer. Soy muy optimista, sobre todo cuando veo imágenes de principios del siglo XX con bañistas cruzando el río Pinheiros, donde hoy flotan toneladas de basura, fermentan millones de litros de productos químicos y la naturaleza vecina ha perdido su aroma porque los gases procedentes de estos procesos químicos son predominantes. ¿Puedes imaginar la fuerza de esta tierra llamada Brasil resurgiendo de sus propias cenizas con todo el poder de la Naturaleza que convive tímidamente en esta ciudad? Siento que la ciudad es y será producto de sus ciudadanos, y para ello los cambios tendrán que provenir de cada una de estas cabezas colectivas e individuales. Creo que éste va a ser el principal reto, provocar cambios en los hábitos de los ciudadanos. Estamos en una época de cambios difíciles.
4.- También habéis trabajado en la instalación de infraestructuras ambientales en la ciudad de Campinas. ¿Cuáles fueron las claves de este proyecto?
A final de enero nos presentamos a un concurso para la Casa de la Sostenibilidad en la ciudad de Campinas, cerca de São Paulo, y realmente fue un ejercicio bien difícil, porque intentamos instalar un automatismo ambiental que fuese entendido más como una máquina que como un edificio. Este artefacto surgió como una revisión de las arquitecturas procedentes de las palabras de Alison y Peter Smithson, de las reconstrucciones de Lewis Mumford, de la alquimia de Marcel Duchamp, de las sensaciones de Deleuze, de las tectónicas de Cedric Price, de la energía de los Archigram, de esos 5 puntos de la arquitectura del Primer Periodo Moderno… Y de esta forma, ensamblamos nuestro discurso para esta Casa a partir de unas instrucciones de montaje y de unas piezas que fueron extraídas principalmente de:
- el programa definido por las bases del concurso para cada metro cuadrado de espacio funcional (administración, investigación, reuniones, exposiciones, etc.). Obligaciones y necesidades.
- las necesidades de reutilización de agua, ya que el estado de São Paulo viene experimentando un largo periodo de sequía.
- la necesidad de reconstruir el paisaje autóctono y promover la recuperación del bosque atlántico (mata atlântica), atraer nuevas especies, nuevos ecosistemas.
- nuestra voluntad de hacer de esta Casa un lugar donde aprender, enseñar y acompañar la evolución de la tecnología ambiental.
- nuestra actitud por sensibilizar al gran público con el presente que estamos produciendo y preguntarle sobre su propia identidad ambiental.
- el programa definido por las bases del concurso para cada metro cuadrado de espacio funcional (administración, investigación, reuniones, exposiciones, etc.). Obligaciones y necesidades.
- las necesidades de reutilización de agua, ya que el estado de São Paulo viene experimentando un largo periodo de sequía.
- la necesidad de reconstruir el paisaje autóctono y promover la recuperación del bosque atlántico (mata atlântica), atraer nuevas especies, nuevos ecosistemas.
- nuestra voluntad de hacer de esta Casa un lugar donde aprender, enseñar y acompañar la evolución de la tecnología ambiental.
- nuestra actitud por sensibilizar al gran público con el presente que estamos produciendo y preguntarle sobre su propia identidad ambiental.
5.- ¿Crees que, en general, se están dando pasos para generar espacios urbanos sostenibles, en equilibrio con el entorno natural en el que se inscriben y capaces de responder a las necesidades humanas básicas?
Siento que el proceso está siendo muy lento. Aún no hemos definido nuestra identidad como seres ambientales, y por ello, no solo no estamos consiguiendo satisfacer nuestras necesidades humanas básicas sino que tampoco estamos preparando el futuro para ellas puedan llegar a serlo. El estado de emergencia es muy problemático. Y necesitamos identidades sostenibles, después tendremos espacios sostenibles. Ansío el día en que dejemos de emplear la palabra sostenible y vivamos una romántica relación de equilibrio con el entorno natural.
6.- La comunicación visual es una gran herramienta, ¿cómo son los collages que creas?
Desde hace varios años me dedico a construir nuevas imágenes comunicadoras de nuestros conceptos de sostenibilidad, y es a través de la técnica del collage que estoy consiguiendo ganar día a día la sensibilidad del gran público. Utilizando eso que llaman la energía del proceso creativo, invito al observador a recorrer la línea de recorte de cada elemento para libremente, volver a juntar las piezas como él quiera. Baso mi búsqueda en libros y enciclopedias antiguas de botánica, y ha sido a partir de la vegetación tropical que me he conseguido meter en el corazón de algunos brasileños.
Plantas juegan con figuras, máquinas, diosas de la antigüedad clásica, ready-mades duchampianos y muchas otras cosas más para llamar al público a rodearse de esa vegetación que está desapareciendo de nuestro paisaje. El proyecto que estoy desarrollando con la artista Manuela Eichner reflexiona justamente sobre la sociedad del desperdicio y la Identidad ambiental del individuo. Ante la ausencia de imágenes apelativas sobre la realidad alarmante en la que vivimos, me acerqué de nuevo a la contundencia de Marx Ernst, Eduardo Paolozzi, Richard Hamilton o del mismo Francis Bacon para reclamar y hacer visible la necesidad de una nueva sensibilidad.
Casa de la Sostenibilidad, Fazemos Arquitectura.
Collage, Juan Cabello.
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