_
_
_
_
PORQUE LO DIGO YO
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Qué país, Forges

En España brotan las individualidades geniales pero se nos pone cuesta arriba cualquier cosa que exija una mirada común

Forges

Durante unos Juegos Olímpicos, Forges publicó una de esas viñetas con luz. Se veía a un grupo de chicas en la barra de un bar. Cada una pedía al camarero una modalidad distinta de café: solo, con leche, cortado, cortado corto de café, descafeinado de máquina, descafeinado de sobre, café bombón, americano, largo de café con la leche fría, con hielo, un manchado. Se incluía un acertijo: “Agudeza visual. Adivinad en menos de cinco segundos a qué país pertenece este equipo de natación sincronizada”. Forges, qué duda cabe, nos ha calado.

Me asalta ese chiste cada vez que parece evidente que, en nuestra naturaleza, no brilla la pasión por la concordia, la sincronía, la armonía de esfuerzos para empeños colectivos. También recuerdo una reflexión de Jorge Semprún, que él aplicaba al PCE pero que parece muy extrapolable: “Los del PCE, tomados de uno en uno, eran maravillosos. Pero, cuando nos juntábamos, éramos un desastre”. En España brotan las individualidades geniales pero se nos pone cuesta arriba cualquier cosa que exija una mirada común.

Ha habido excepciones, claro. Una de las últimas fue el 15-M. Las redes sociales tocaron techo y resultaron definitivas para que los españoles, de un modo sereno, proclamaran su hartazgo y la clase política se diera por aludida. Ahora, hasta el minuto 90, he mantenido la esperanza de que sucediera algo. No he oído ni un solo argumento honorable que haga simpáticas unas nuevas elecciones, y yo creía que las redes iban a encender una movilización que denunciara la descarada tomadura de pelo e impidiera lo que casi todos desprecian. Pero es decepcionante confirmar lo obsesionados que estamos con dar la razón a las viñetas de Forges.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_