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Con perdón

David DeMaría: “El ‘indie’ y esas cosas son solo una pose”

El cantante andaluz está de celebración por partida doble: el nacimiento de su primer hijo y el lanzamiento del álbum ‘Séptimo Cielo’. El artista, que en 2017 cumple 20 años de profesión, añora que los músicos no estén más unidos

Andrea Morales Polanco
El cantante David DeMaría, el pasado 19 de abril en Madrid.
El cantante David DeMaría, el pasado 19 de abril en Madrid.Claudio Álvarez

Este cuarentón con alma de chaval asegura que por fin ha encontrado la estabilidad de la mano de su esposa Lola Escobedo. David Jiménez Pinteño (Jerez de la Frontera, 1976), David DeMaría, en la profesión, acaba de ser padre por partida doble: ha lanzado Séptimo Cielo, su décimo álbum, y el pasado diciembre se convirtió en padre por primera vez. El andaluz, que se define como hiperactivo y que festejará 20 años de carrera en la música en 2017, confiesa que aún añora ver a diario el mar y que ya tiene planeado su octavo tatuaje, “será en el antebrazo y dirá Leonardo” en honor a su primogénito.

Pregunta. Con la llegada de Leonardo, ¿ha cambiado en algo su camerino?

Respuesta. Antes era el centro neurálgico del concierto. Era como el pub antes del concierto (risas). Ahora el bar se ha mudado al camerino de los músicos y en el mío hay biberones, pañales y carritos.

P. Dice sentirse en un momento pleno como cantante y en su vida personal. Entonces, ¿por qué la mayoría de las canciones de este álbum son de desamor?

R. El cantante juega a ponerse en muchas posiciones. Un autor vive entre la ficción y la realidad de lo que siente. Aunque estés bien en una relación puedes escribir temas con un poco de sarcasmo.

P. El disco tiene un tema que se llama La parada Sol. ¿A quién espera?

R. Cada año esperamos la llegada de un nuevo año, de nuevas ilusiones. Para quienes vemos las campanadas en Nochevieja el Kilómetro cero nos trae muchos recuerdos, pero si luego te vas a vivir cerca de la plaza Mayor [durante la composición de este álbum se mudó al centro de Madrid] cobra más sentido. Esta canción la escribí mientras esperaba a mi mujer en el metro.

P. ¿Cuándo comenzó a grabar Séptimo Cielo, ya sabía que se convertiría en padre?

R. La noticia me llegó al comienzo del camino. Por eso tuve oportunidad de componer canciones para mi hijo. Creo que no hubiera salido un disco así sin el embarazo de Leonardo.

P. ¿Qué lo desvela más: la gira o ser padre?

R. Vivo desvelado, aunque ahora la prioridad, obviamente, es mi hijo. Vale la pena cambiar pañales o dar biberones a las cuatro de la mañana. De por sí los músicos tenemos un horario bastante alterado así que no me ha costado nada despertarme a dar biberones.

P. El gremio de actores lleva ya algunos años protestando contra el IVA cultural. ¿Qué debe pasar para que suceda lo mismo con los músicos?

R. Los músicos debemos estar más unidos. Desgraciadamente lo único que nos unía un poco, al menos en el caso de los autores, era nuestra sociedad. Pero hace años que se ha desprestigiado. Se creó una campaña brutal para machacar a la SGAE y ahora no tenemos un lugar donde poder sentirnos representados. Ojalá se le diera un poco de oxígeno a la SGAE y se pudieran tener galas reivindicativas como se han convertido los premios Goya.

P. Su esposa, Lola, es su mánager. ¿Cómo es trabajar con su pareja?

R. Nos llevamos mucho mejor en el trabajo (risas). Somos capaces de estar tensos en la vida personal y, sin embargo, tener muy claro dónde están los límites. Las mujeres son mucho más ordenadas, y en mi caso soy bastante desastre. Así que si no fuese por su ayuda...

P. Estudió para ser electricista. ¿En casa pone en práctica los conocimientos?

R. No. Pero últimamente me he animado más en la cocina. Sobre todo con la comida asiática, nos gusta mucho. Eso sí, siempre con mi amiga la Thermomix.

P. Es una persona activa en las redes sociales. ¿Las usa para controlar la información que se publica de su vida?

R. Facebook y Twitter son mis ventanas de promoción. Realmente si no fuera David DeMaría, el músico, me resistiría a usar las redes. Instagram, en cambio, siento que es la más personal, me gusta porque tengo un orden en mi anuario fotográfico.

P. En el programa A mi manera otros cantantes interpretaron sus temas, ¿cómo suenan sus canciones en otras voces?

R. Flipé con la implicación de cada uno de nosotros. Realmente fue un homenaje mutuo muy bonito. Las versiones de mis temas me impresionaron. Algunas incluso las he usado para esta gira.

P. ¿Qué queda de aquel chico que dejó Andalucía para buscar un espacio en la industria musical?

R. Queda la sana ambición de volver a conectar con una masa que por algún motivo se quedó en el camino. Quedan las ganas de escribir mejor, cantar mejor. Me queda la motivación. Al músico en el fondo, por mucho que el personaje se haya comido a la persona o incluso para aquellos que creen que tiene bajo control al personaje, a todos nos mueve la ambición de llenar teatros y vender discos. El indie y esas cosas son solo una pose. Una pose brutal, el gorrito, la pluma...

P. ¿Todavía hay alguien que lo llame David Jiménez Pinteño? ¿Por qué se cambió el apellido?

R. La Guardia Civil en carretera (risas)... Cuando me ficharon como solista creyeron que sería adecuado que cambiara de nombre. Mi madre se llama María Josefa, así que me gustó ese punto maternal de DeMaría. Me costó asimilar de buenas a primera que iba a ser David DeMaría pero creo que Jiménez no era muy comercial.

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