10 famosas que solo un loco llamaría gordas

La actriz de 'Pequeñas mentirosas' engrosa la lista de mujeres a las que han llamado “gorda” sin ninguna razón. Aunque considera que su cuerpo es delgado, Ashley ha confesado a la revista 'Health' que múltiples productores, directores de casting y otros miembros de la despiadada industria de Hollywood le siguen pidiendo que adelgace, a lo que responde: "No quiero perder 10 kilos, fundamentalmente porque no lo necesito. Tengo una talla 36, pero creo que la 38 es la verdaderamente sana". Las medidas que corresponden a la talla 36 no están estandarizadas, de modo que varía dependiendo de las marcas.Para la empresa española Inditex son 90 centímetros de pecho, 66 de cintura y 94 de cadera. Rubén Bravo, portavoz del IMEO y experto en nutrición, considera que ser delgado no es, necesariamente, síntoma de buena salud. “Una persona delgada, sobre todo si la razón es que tiene un metabolismo acelerado, puede tener muchos problemas de salud. Esta condición provoca que su cuerpo priorice el consumo de calorías de la grasa acumulada y no de los hidratos (el caso contrario). No tienen que vigilar su peso por lo que es posible que esas calorías provengan de productos poco saludables. Esto puede dar lugar a enfermedades de desgaste, insomnio, debilidad o migraña”.

Durante el pasado septiembre de 2015, en medio de la semana de la moda de París, esta modelo recibió un aluvión de críticas negativas en su cuenta de Instagram por poseer una anatomía algo más curvilínea que la que por norma general desfila por esta pasarela. Por esta razón, publicó una carta abierta en la misma red social, en la que tiene 16 millones de seguidores, defendiendo su imagen: “Solo estoy haciendo mi trabajo. Tengo un tipo de cuerpo que antes no estaba representado en la moda, y me siento afortunada por ser apoyada por diseñadores, estilistas y editores que sé que saben muy bien que esto es arte y no puede ser siempre igual”. La gran cantidad de personas que siguen su vida en internet a través de sus fotografías, además de exponerla a sus opiniones, la colocan en una posición de referente para muchos, y sobre todo muchas, de sus seguidoras. Según Sara Ibáñez, psicóloga clínica especialista en trastornos alimenticios en la clínica Campo-Optimage de Barcelona, “parece que lo que digan los medios de comunicación es siempre ‘la verdad’. Si a una persona famosa que está claramente en su peso e incluso delgada se le cuelga el sambenito de ‘grande’ o ‘entrada en carnes’ o, por el contrario, en una revista alaban la belleza y la elegancia de una persona porque en la foto se ve que ha bajado algunos kilos, esto destroza horas de terapia. Es mucho más potente esta imagen, sobre todo para la gente muy joven”. Pero considera positiva esta ola de reivindicación de las curvas y el cuerpo natural: “Las chicas que tienen trastornos alimenticios relacionan la delgadez con la felicidad. Que haya ‘celebrities’ que se enfrenten a este modelo y apuesten por defender su físico frente a las críticas nos ayuda mucho a los profesionales”

Esta ‘celebritie’ ha sido la última en saltar a los medios a protestar por la extrema delgadez de la industria de Hollywood. “No creo que tenga un cuerpo normal”, dijo a la edición Americana de ‘Harper’s Bazaar’, en respuesta a la opinión de los que piensan que es la representante del cuerpo real, por tener más curvas de las que se suelen ver en esta industria. “Hago pilates todos los días. Como, pero entreno mucho más que cualquier persona normal. Creo que nos hemos acostumbrado tanto a la extrema delgadez que cuando tienes un peso normal es como ‘Oh, Dios mío, tiene curvas’. Lo que es bastante horrible". Esta actividad tiene beneficios para la salud pero no es la mejor para bajar kilos. “El yoga y el pilates suponen entre 88 y 120 kcal por cada media hora de práctica, lo que no es demasiado para perder peso pero sí aceptable para no seguir ganando kilos año tras año" contó a BUENAVIDA Ignacio Gómez, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Eso sí, un artículo realizado por la Universidad de Florida y publicado en The Archives of International Medicine en 2012 asegura que los estiramientos para ganar flexibilidad también ayudan a reafirmar los músculos y mejoran la resistencia y la capacidad aeróbica, lo que a su vez disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas.

Las curvas de López probablemente han allanado el camino para las siguientes celebrities que han mostrado cuerpos más rotundos que los que exhibe normalmente la meca del cine. Sin embargo, tras las críticas que recibió sobre su trasero por una foto suya en bikini realizó estas declaraciones a la versión británica de la resvista 'Elle': “Tengo las curvas de una mujer. De ninguna manera me gustaría que desaparecieran. Odio ver en las revistas a chicas tan delgadas que parecen infelices y que parecen necesitar un buen plato de comida”. La grasa localizada en las caderas y en el vientre que dan lugar a esta figura típicamente femenina que luce la cantante están ahí con un fin: proteger la salud. "Evolutivamente, almacenar grasa en el estómago, el trasero o las caderas es algo positivo, porque si la mujer da a luz y amamanta al bebé, necesitará 750 kilocalorías extra que puede coger de ahí", contó a BUENAVIDA el biólogo y zoólogo David Bainbridge. Pero incluso para las que no contemplen la maternidad entre sus metas, el experto afirma que esa grasa visceral almacenada y acumulada ejerce una función protectora del corazón y previene la diabetes. Para Rubén Bravo, las partes más difíciles de rebajar dependen de la configuración corporal de cada uno, que se fija después de la adolescencia. “Solo hay dos momentos en los que cambia: embarazo y menopausia. Para mujeres anchas de cadera, por ejemplo, lo que menos se recomienda es el ejercicio aeróbico intenso como spinning. Recomendamos una rutina de musculación de piernas y ejercicio aeróbico moderado”.

La actriz también engrosa la lista de famosas que se quejan de los retoques de sus fotografías, concretamente en el calendario Campari (marca de licor que elabora anualmente un almanaque con fotos de famosas) en la que a esta actriz, que no cabe duda de que se enmarca en la categoría de ‘delgada’, le habían reducido considerablemente la figura. “Nunca podré volver al peso que tenía antes de tener a Honor [su hija], por mucho que lo intente”, dijo en una entrevista para la revista ‘Rolling Stone’. Según Bravo, después del embarazo se puede volver a estar exactamente igual que antes. Es probable, sin embargo, que se quede algo de pellejo en la zona abdominal y que los pechos pierdan volumen, sobre todo si se ha dado de mamar, pero se puede volver a la misma masa muscular y el mismo peso. Lo que si está claro es que el cuerpo cambia con los años, pese a que su configuración se mantenga. "La cantidad de grasa corporal aumenta de manera constante después de los 30 años. Las personas mayores pueden tener casi un tercio más de grasa que cuando eran jóvenes", según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

La protagonista de 'Lost in translation' ha declarado haber perdido algunos papeles porque sus curvas la hacían parecer demasiado sexy para el personaje y se quejó a la revista de estilo del periódico 'Times' de que adjetivos como normal o sana tengan connotaciones negativas y en realidad la estén llamando gorda. “La gente está obsesionada con el peso, con las curvas. Es una locura. Yo tengo mi propio estándar de cómo me gusta ser. Soy una persona sana y me cuido”. El aspecto no es suficiente para saber si una persona tiene salud o no. Para Steve Blair, profesor de la Universidad de Carolina del Sur, "hay obesos en forma que pueden ser más sanos que los delgados que no hacen ejercicio físico". El IMC, indicador que tiene en cuenta el peso, la edad y la altura, es una fórmula anticuada, según el nutricionista Bravo: “Por este índice un culturista estaría obeso. Y alguien que según esta medición está en los niveles adecuados e incluso por debajo puede ser que, en realidad tenga un porcentaje de grasa corporal elevado, lo que puede tener riesgo cardiovascular, hipertensión o diabetes. Ahora usamos la antropometría, aparatos que miden el agua, la masa muscular y el agua, de tal modo que saben si existe retención de líquidos o si la grasa está localizada de modo que tenga o no riesgo cardiovascular”.

En el caso de Biel, las críticas que le llueven en las redes sociales son consecuencia de su apariencia deportiva, y las etiquetas que le atribuyen son ‘grande’ o ‘demasiado musculada’. Ella ha contestado en el periódico ‘The indepent’ que trabaja duro para conseguir esos músculos: “Hay mucha presión para tener una imagen concreta, pero está bien tener algo de ‘carne’ y espero inspirar a alguna mujer a apreciar su musculatura”. En la misma publicación la artista afirma que uno de los pilares de su figura es hacer Crossfit. Esta práctica no es un deporte para todo el mundo. El fisioterapeuta David González Arribas contó a BUENAVIDA “Este deporte, debido a la explosividad de sus ejercicios, afecta a músculos y articulaciones. Si no se controla la fuerza muscular, la articulación sufrirá”. El entrenador personal y nutricionista Alejandro Valero aseveraba: “Siempre y cuando hablemos de un individuo sano, todo deporte provoca un bienestar general, pero no debemos olvidar que estamos ante una práctica bastante lesiva y al alcance de pocos, pues a veces entraña más problemas que beneficios”. El nutricionista Bravo, por su parte, asegura que los músculos tampoco son por sí solos señal de salud “hay culturistas que pueden tener más problemas que una persona obesa. Parecer sano no significa estarlo”. Un excesivo esfuerzo deportivo puede ser perjudicial pues “nuestro cuerpo necesita grasa”. Según este experto, un cuerpo femenino no sobrevive a un porcentaje de grasa menor al 6%. “Una mujer adulta debe moverse entre un 20% y un 32% de grasa, y un hombre adulto entre un 7% y un 19%”. Los problemas que conlleva la falta de esta sustancia pueden ser hormonales (a las mujeres puede desaparecerles la menstruación, por ejemplo) o mentales (faltas de memoria, insomnio, cansancio mental).

La actriz ha recibido críticas constantes por su peso desde que era pequeña y empezó a salir en la pantalla como la amiga terrícola del entrañable extraterreste ET. En una entrevista a la revista ‘Elle’, habló sobre lo que es sentirse constantemente en el punto de mira: “Si eres demasiado delgada te matan, pero también si eres muy gorda. No existe la perfección y no me vale la definición de otra persona”. Quizá Drew sufra la maldición de la carita de muñeca. Tiene un rostro redondo que le hace parecer siempre joven, pero a su vez, puede ser que parezca más robusta de lo que en realidad es: “La explicación es sencilla: la ausencia de ángulos redondea excesivamente el rostro y el cerebro tiende a interpretar una mayor redondez también en lo corporal”, señaló a BUENAVIDA el doctor José Vicente Lajo Plaza, especialista en medicina estética. Además, según el departamento de Psicología de la Universidad de Toronto hace parecer menos atractivo a quien lo sufre. Pasa algo parecido con las caras demasiado delgadas, o al bajar demasiado rápido de peso, que el efecto también es engañoso: en este caso, sensación de envejecimiento. En el caso de la papada, “el exceso de grasa en la zona submental tiene un origen congénito que suele manifestarse en la adolescencia y no remite con dietas ni ejercicio”, añadía Rubén García Guilarte, cirujano plástico. En consecuencia, si la causa no está en la grasa, perder o ganar peso en el resto del cuerpo no variará el aspecto facial.

En respuesta a las críticas sobre sus curvas, la artista dijo a la revista 'Vogue': “me he dado cuenta de que me gusta mi cuerpo, incluso si no es perfecto según la norma. Me siento ‘sexy’. Por primera vez, no quiero reducir las curvas, sino tonificarlas. Mi cuerpo es sano, así que voy adelante con él”. La cantante tiene una envergadura rotunda y unas caderas y piernas robustas, lo que no significa que tenga que bajar de peso y nadie puede decirle que no hace ejercicio sobre el escenario. "Hay personas con una mayor predisposición a acumular grasa, dificultando también su circulación, lo que promueve un mayor volumen. Por ello, les resulta más difícil disminuir el contorno de piernas y caderas”, explicó Débora Torrente, experta en Nutrición de la plataforma Expert Line de Holmes Place. “el muslo tiene mucho de músculo y reducirlo es muy complicado”, añadía Mar Mira, doctora especialista en medicina estética y codirectora de la Clínica Corporal M+C. Además, para Bravo “perder peso no es el objetivo que mandamos sino adelgazar, lo que significa perder grasa. Muchas de las dietas milagro se basan en una pérdida rápida de agua y masa muscular, lo que tiene efectos muy negativos sobre la salud”.

La actriz ha confesado en más de una ocasión haber tenido problemas con la comida en el pasado. Tras colgar una foto en Instagram en la que posaba en pantalones cortos y animaba a la gente a aprender a querer sus curvas, le han caído comentarios de gente que opina que “sigue gorda”. Ella, en el comentario de su foto, decía haberlas odiado en un pasado, pero que había aprendido a más que aceptarlas. Saber recuperarse de los problemas y aprender de ellos puede es una de las claves para ser feliz según la Universidad de Harvard. Esta habilidad se llama resilencia: "En las personas, trata de expresar la capacidad de un individuo para enfrentarse a circunstancias adversas, condiciones de vida difíciles, o situaciones potencialmente traumáticas, y recuperarse saliendo fortalecido y con más recursos”, afirmó el médico psiquiatra Roberto Pereira, director de la Escuela Vasco-Navarra de Terapia Familiar. La psicóloga Ibáñez añade que ha tratado a modelos, bailarinas, deportistas,… “El problema es que la exigencia extrema de algunas empresas puede con la autoestima de estas personas, a las que les hacen sentir que solo valen por su cuerpo y que su cuerpo no vale”.