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¿Recuerdas cómo era el sexo antes de tener niños?

Texto de un madre bloguera, Holly Waligora, ama de casa con cuatro niños menores de siete años, la menor, con síndrome de Down

Es uno de los temas que el blog Scary Mommy presentaba la semana pasada, en el que reproducía las palabras de otra madre bloguera estadounidense, Holly Waligora, ama de casa con cuatro niños menores de siete años, la menor, Brooke, con síndrome de Down (en la imagen, la presentación de su blog). Un texto divertido (se pierden algunas expresiones en la traducción) en el que seguro que muchas parejas con niños pequeños -incluso con uno solo, o ya durante el embarazo- se reconocen:

¿Recuerdas el sexo antes de tener niños?

Recuerdo hacer el amor en mi sofá a las tres de la tarde, y eso después del buen polvo que echamos esa misma mañana.

Ahhh, aquellos eran buenos tiempos.

Ahora, mi marido puede olvidarse de tener relaciones sexuales varias veces al día, diablos, si hablo honestamente, puede olvidarse de tenerlas varias veces a la semana. Si tiene suerte, cumpliremos un programa de una vez a la semana, y eso con mucha suerte". Tengo cuatro niños menores de siete años. Estoy totalmente exhausta. Ya es bastante con cumplir con la colada y los platos, y de noche, ¿se espera que cumpla también con Eric? No va a pasar. Al menos no con la frecuencia de antes.

Antes de tener niños, el sexo podía durar horas, ahora si pasamos de 20 minutos, estoy impresionada. Honestamente, nos conocemos tan bien que podemos terminarlo bastante deprisa. Sexo rápido, ¿por qué estirarlo? Tengo que levantarme a las seis con el bebé. Además, tengo siempre la oreja puesta por si un niño entra corriendo en nuestro cuarto y lo estropea todo. En varias ocasiones Eric me ha arrojado literalmente de encima de él después de ver una sombra, pero al menos ninguno de los niños tendrá que ir a terapia después de ver eso. ¿Cómo puedo entrar en acción si estoy constantemente preocupada por si me van a interrumpir? Si por casualidad me acuerdo de echar el cerrojo a la puerta, todavía tengo que estar en silencio porque el bebé duerme con nosotros. No puedo ganar. Ni tampoco Eric...

¿Y el sexo con las luces encendidas? Este pobre cuerpo está hecho polvo tras cuatro cesáreas y cuatro niños hambrientos que han reclamado mis pechos para ellos solos, dejando mis una vez alegres pechos copa C en caídos copa D. Mi vientre tiene ese michelín tan sexy que cuelga justo sobre mi cicatriz, y estoy plagada de estrías. Lo sé, es el vivo retrato de lo más caliente...

Echo de menos el sexo de antes. Echo de menos la ropa interior sexy y los camisones con encajes. Echo de menos las noches en las que me ponía el viejo traje de animadora. Echo de menos volver a casa del trabajo sabiendo que por la noche toda la tensión desaparecería...

Me pregunto cómo lo hacen otras madres. No es que ya no tenga deseo, es que el deseo de dormir gana. ¿Está todo el mundo tan exhausto como yo? ¿O ponen una cara feliz y lo hacen por pura rutina?

¿Cuándo volveré a mi vida sexual de antes de tener niños? Eso es lo que realmente quiero por Navidad".

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