Ciudad gris
Uno piensa en cómo renacerá Bruselas, menos turística pero más amable, más pequeña pero más acogedora


Los taxistas se quejan de que hay menos turistas, poco trabajo, pero en el Pompidou es sábado y las colas atraviesan la plaza pese al frío de este cielo encapotado. En todas partes hombretones de 2x2 te miran de arriba abajo junto a un cartel que, si no fuera lo que es, el nombre del sistema de alertas de Francia, sería objeto de bromas: Vigipirate. A esos grandullones les falta el parche en el ojo mientras piden, serios, amables, que abras el bolso, que quieren ver tu cargamento de chicles y mapas.
París es la capital del mundo —quizá hoy lo es Nueva York, o Shanghái, pero París reina en el universo literario, romántico, peliculero en el que nos hemos criado los nacidos en Occidente en el siglo XX—, igual que Bruselas es el corazón de Europa. Una pasea por París como turista, como invitada a su esplendorosa función, y observa las atestadas terrazas de sus cafés con cierta envidia, sobrecogida al pensar cómo lo harán sus habitantes, en qué momento consiguen sentarse allí cada tarde sin el temor irracional e inevitable a que un fusil se eleve ante la multitud. No es la única ciudad en que ocurre, no, pero aquí duele.
Uno mira Bruselas un par de días después de pasear por Le Marais, por Bastille, por Saint Honoré, y se pregunta cómo pueden salir, acudir a la Bourse, aunque sea para llorar, subir al metro sin que tiemblen las piernas, llevar a sus hijos a la escuela. Uno piensa en cómo renacerá esa ciudad, menos turística pero más amable, más pequeña pero más acogedora, también (casi) siempre gris. Sería bonito saberlo, dejar el texto cerrado con una conclusión. Pero la respuesta queda en el aire. Sólo queda esperar.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
María Corina Machado denuncia amenazas de “ejecuciones extrajudiciales” a presos políticos en Venezuela
Feijóo remite a la jueza sus ‘whatsapps’ con Mazón el día de la dana y pide declarar por vía telemática
El abogado de Sijena ofrece un acto de conciliación al director del MNAC, pero exige su dimisión
Lo más visto
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- La cúpula de Vox votó por unanimidad la destitución de Javier Ortega Smith




























































