9 fotosMadres que cultivan el futuro de sus hijosUn grupo de mujeres de Kenia crea una cooperativa agraria para que sus hijos puedan estudiar 18 mar 2016 - 08:58CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceLas mujeres de la cooperativa camino de los campos de cultivo. Antes de lanzar este proyecto, la experiencia de estas mujeres en la agricultura era muy limitada. Pertenecen a un pueblo seminómada que solía trasladarse continuamente en busca de pastos y agua para el ganado, la gran riqueza de los samburu.Chema CaballeroCon una bomba manual, las mujeres extraen el agua desde el pozo de la imagen hasta un depósito de plástico de mil litros que les permite regar su huerta comunal de un cuarto de hectárea. Chema CaballeroTodas las cooperativistas participan en la actividad de bombeo siguiendo los turnos rigurosos establecidos por la asociación. “Gracias al pozo y al riego por goteo se puede cultivar todo el año, con independencia de la escasez de lluvias que caracteriza a la región” explica Bernard Kitur, funcionario del Ministerio de Agricultura.Chema CaballeroBernard Kitur, funcionario del Ministerio de Agricultura, explica las propiedades de los nuevos cultivos a las mujeres de Siambu.Chema CaballeroTres mujeres escuchan las explicaciones del funcionario del Ministerio de Agricultura. El primer paso para las cooperativistas fue formarse en técnicas agrícolas y nuevos cultivos que hasta entonces les eran desconocidos, pero que ya han comenzado a introducir en su dieta diaria.Chema CaballeroMujeres de la cooperativa inspeccionan los campos de maíz. Allí las cooperativistas de Siambu experimentan con una nueva variedad de semilla que crece mucho más rápido y necesita menos agua que los cultivos tradicionales.Chema CaballeroMujeres de Siambu durante una reunión para decidir qué nuevos cultivos introducir, después de haber recibido del Ministerio semillas de una nueva variedad de maíz. El cultivo principal son las coles, hasta ahora desconocidas entre los samburu pero que se venden a buen precio en los mercados locales. Pero en el huerto también se ven tomates y judías. Chema CaballeroLa cooperativa de mujeres es de Siambu, una pequeña aldea de la etnia samburu situada en la ladera de una colina. Desde allí se divisa un paisaje ondulado y verde que se pierde en la distancia. A 2.000 metros de altura junto al mirador de Malasso (en la imagen), se contempla la mejor vista del Valle del Rif, en el noroeste de Kenia.Chema CaballeroEl jefe tradicional de Siambu mira desde la distancia el trabajo de las mujeres. La actividad agrícola también dota a las mujeres de autonomía y cierta independencia respecto de sus maridos. “Antes no podíamos hacer nada por nuestro hogar o nuestra familia, teníamos que esperar a que nuestros maridos trajeran algo a casa. Ahora nosotras decidimos”, explica Alice Lesabuiya.Chema Caballero