Dafne Fernández se desnuda contra Instagram

"He puesto la estrellita porque no encontraba un pezón de hombre, esos sí están permitidos", se quejaba Dafne Fernández hace dos días en su perfil de Instagram. Al lapidario comentario adjuntó una foto de ella misma desnuda, pero con una estrella tapando el pezón, para no ser censurada. La reivindicación, sin embargo, es vieja. Cientos de mujeres, famosas y anónimas, llevan tiempo quejándose de la estricta política de la red social que, entre otras cosas, no deja publicar pezones femeninos, pero sí masculinos.

La instantánea de Fernández acumula ya casi 8.000 me gusta y más de 200 comentarios, la mayoría a favor de la queja. La actriz, cocinera en la serie española El chiringuito de Pepe, ha mostrado en varias ocasiones su cuerpo a lo largo de su carrera profesional, pero ahora se ha topado con un muro infranqueable: la censura de Instagram.

A finales de enero, otra actriz española, Patricia Conde, también se fotografió desnuda, pero tapando estratégicamente las partes "no permitidas". Aunque en este caso la intención era otra: dar visibilidad con su viral a la Asociación Campeones, que ayuda a niños con parálisis cerebral.

También fue significativo el caso de Nuria Roca que, sin intención, colgó una veraniega fotografía de la sombra de su pecho que fue eliminada pocas horas después.

El 'pezongate'

Naomi Campbell también se dio de bruces contra la pared censora el pasado otoño. La modelo publicó una fotografía de un desnudo artístico y, aunque duró 20 horas en la Red, Instagram acabó eliminándola. Sin embargo, no se dio por vencida y volvió a subir otra tapando los pezones y el pubis con estrellas que, esta vez, sí pasó los filtros.

"Publica fotos y vídeos que sean apropiados para todo el mundo", señala la política de Instagram. Entre lo que está prohibido figuran las instantáneas de personas manteniendo relaciones sexuales, genitales, primeros planos de nalgas desnudas o pezones femeninos (pero no masculinos). Y entre lo que está permitido, cicatrices post mastectomía, mujeres dando el pecho a sus bebés y nudismo en pinturas y esculturas.

Un hashtag, #freethenipple, una película con el mismo nombre y las quejas de miles de usuarios —entre ellos, Lena Dunham, Cara Delevigne, Liv Taylor o Miley Cyrus— hicieron falta para que los responsables de Instagram hablaran. Y echaron la culpa a Apple. El director ejecutivo, Kevyn Systrom, explicó en una conferencia en Londres en octubre que la tienda de descargas de la empresa de Steve Jobs —Apple Store— califica a Instagram como "apta para mayores de 12 años", y si permitieran desnudos pasaría a "mayores de 17". ¿La consecuencia? "Perderíamos demasiados usuarios adolescentes, uno de nuestros públicos más potenciales", afirmó Systrom.

Estas estrictas normas parece que no afectan a otras redes sociales como Twitter, donde se comparte sin ningún tipo de censura contenido de carácter sexual y, sin embargo, está calificada en la Apple Store "para mayores de 4 años".