Silencio, por favor
Si aceptamos que lo que toca ahora es negociar, pactar, ponerse de acuerdo, entiendo que eso se debe hacer en un ambiente sosegado, tranquilo, exento de acritud, atendiendo solo a razones y argumentos. Por eso, pienso que es necesario que los negociadores huyan de los focos, cámaras y micrófonos y mantengan un clima de discreción. Una semana de silencio en los medios beneficiaría mucho más a la búsqueda de soluciones que la presente algarabía y cruce de declaraciones más o menos crispadas.— Antonio Calvete.
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