Tarantino: de rey del plagio a copiarse a sí mismo
La presencia de Samuel L. Jackson, que hoy cumple 68 años, no es la única conexión que esconde el director en sus películas
ACTUALIZACIÓN: En una entrevista para promocionar su última cinta, Los odiosos ocho, Quentin Tarantino ha admitido que todas sus películas "suceden en un mismo universo" y que sus personajes están, de alguna forma, relacionados. Los guiños y autohomenajes pues, que relatamos en este artículo, han sido la forma que el director ha escogido para hacer patente lo que todos sospechabamos.
Una diligencia va camino de la mercería de Minnie, lugar de encuentro en el que ocho peligrosos personajes tendrán que convivir durante un día en un ambiente claustrofóbico. Los odiosos ocho es una magnífica historia de mentirosos en medio de un paisaje inhóspito, nevado; una de esas venganzas que tanto le gustan a Quentin Tarantino, protagonizada por algunos de sus amiguetes habituales y que contiene, como no podía ser de otra manera, un buen número de curiosidades relacionadas con su propia filmografía. Conocido por inspirarse en los géneros más diversos (el cine negro, las artes marciales, el western...), Tarantino es conocido por rendirse autohomenajes y dejar pistas a sus fans. No falla la presencia de Samuel L. Jackson. Su actor fetiche cumple hoy 68 años, pero no es la única constante de sus películas. Además de Red Apple, la falsa marca de cigarros, o del habitual cameo de Tarantino (esta vez, como narrador), éstos son los ocho auto-homenajes que nos regala Los odiosos ocho. Este post puede contener spoilers de las películas de Quentin Tarantino.
De Reservoir Dogs
No sólo por sus títulos de crédito en amarillo (como ocurre en Pulp Fiction o Jackie Brown), también por su virulento final. Como en la opera prima de Tarantino, aquí se juega al Cluedo con personajes que nos resultan extraños, de los que nos falta información. Además, Michael Madsen no corta orejas como el infame señor Rubio, pero protagoniza una escena igual de tensa.
De Pulp Fiction
Disparos en los genitales (como ocurre también en Malditos bastardos) y una larga secuencia narrada por el cazarrecompensas Samuel L. Jackson que recuerda a la tortura sexual sufrida por Marsellus Wallace (Ving Rhames). Y muchos diálogos tela de largos, claro: aquí Jules no mordisquea hamburguesas con queso ni recita a Ezequiel, pero amenaza a los que le rodean con la misma intensidad.
De Jackie Brown
La peligrosa forajida Daisy Domergue (Jennifer Jason Lee, nominada al Globo de Oro), permanece bajo la tutela del cazarrecompensas John Ruth (Kurt Russell). Su desazonada relación es parecida a la que mantienen los personajes de Robert De Niro (en una de sus escenas más memorables) y Bridget Fonda, con ella sacándole de sus casillas y él amenazándole.
De Kill Bill 1
El misterio está servido. Da igual que sea con leche y azúcar o no, el mismo café al que invita Vernita Green a La Novia encuentra en Los odiosos ocho un protagonismo inusitado. Y todo porque John Ruth, tan adicto como el señor Lobo de Reservoir Dogs, necesita su dosis. Además, ésta fue la primera película en la que Tarantino usó música de Ennio Morricone, ganador del Globo de Oro por Los odiosos ocho.
De Kill Bill 2
En esa cabaña a lo Diez negritos de Agatha Christie, la cámara se fija en esa puerta que se abre y deja ver el exterior nevado. Una secuencia que Tarantino calca de Centauros del desierto, de John Ford, aquí en blanco y negro y que usó también en la apertura de Malditos bastardos.
De Grindhouse: Death Proof
En la segunda colaboración con Kurt Russell, Tarantino ha debido acordarse de cómo “Especialista Mike” recibía lo suyo por ser un serial killer al volante, salpicando la carretera con su sangre. El director animó a los actores a ver La cosa, que muestra una localización igual de claustrofóbica, película protagonizada por el propio Russell. Además, vuelve a contar con la doble de acción Zoë Bell que se juega el tipo controlando un coche… de caballos.
De Malditos bastardos
El personaje de Michael Madsen protagoniza el guiño más claro al mencionar la frase que aparecía en el póster de Malditos bastardos: “A Basterd’s Work is Never Done”. Además, según confirmó el propio Tim Roth, su personaje, el verdugo Oswaldo, sería descendiente del teniente Archie Hicox (Michael Fassbender). Y qué sería de las cabañas de Tarantino sin sus sótanos.
De Django desencadenado
Salvar a la dama secuestrada, tiroteos a varias bandas… La primera vez que vemos a Samuel L. Jackson aparece sentado en la silla de montar de Django. La chaqueta verde de Django se puede ver en el suelo de la mercería. También se desparraman caramelos por el suelo como en la pelea entre esclavos en la mansión del personaje de DiCaprio (John Ruth es igual de machito que Calvin Candie). Aunque no lo buscase, Tim Roth parece un clon de Christoph Waltz. Si te abruma escuchar 65 veces la palabra nigger (negrata), que sepas que Los ocho odiosos no supera el récord de Django desencadenado. Para sacarle más gracia al final de Los odiosos ocho: recuerda cómo acaba Django.
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