A este país no hay quien lo entienda
El uno llega a La Moncloa y, antes de bajar del coche, ya está diciendo que “no”; no a todo, sea lo que sea “todo”. El que espera dentro, que lleva cuatro años pasando el rodillo con su mayoría absolut(ist)a, ahora quiere ser la conciliación hecha carne. Al tercero, mientras, le ha faltado tiempo para decir que o se acepta de rodillas su ocurrencia del derecho a decidir, o no hace falta ni que se le llame. Y al cuarto, un poco desplazado, se le ha echado encima todo el país al primer asomo de relajar exigencias y proponer pactos.
Y nosotros estamos igual: llevamos lustros pidiendo grandes pactos en temas fundamentales —como la educación—, pero nos parece mal la Gran Coalición pese a ser el mejor escenario para materializarlos. Nos parece mal que pacte el PSOE con Podemos porque los segundos son irresponsables bolivarianos y el PSOE no puede rebajarse tanto. Nos parece mal que pacten PP y C's porque entonces Rivera estará asomando la patita. Nos parece mal que pacten pero les obligamos a pactar.
Oiga, a este país no hay quien lo entienda.— Sergi Esteve Rico.
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