11 fotosLos invisibles de piedraUnos 3.000 empleados trabajan en esta mina cargando 50 kilos de granito durante 12 horas por menos de un euro al día Burkina Faso - 06 nov 2015 - 10:09CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEsta mina a cielo abierto emplea a unas 3.000 personas, entre ellas muchas mujeres y también niños y niñas. Cerrada en los años setenta, se reabrió en los noventa, debido a una grave crisis económica en el país. La mina se encuentra cerca del centro de la ciudad, por lo que es imposible utilizar explosivos. Todo el trabajo se realiza de forma completamente manual, desde la extracción hasta la reducción en piedras de diferentes tamaños, que luego se venden para la construcción de edificios o carreteras.HILARIA LAZZARINILa extracción es facilitada por la combustión de material plástico, principalmente neumáticos, lo que produce micro-fracturas dentro de la roca y la hace mas suave. El transporte de las piedras desde el cráter de la mina hasta la superficie es realizado principalmente por las mujeres que llevan el material, alrededor de 50 kilos, en su cabeza en decenas de viajes diarios.HILARIA LAZZARINIEn este país azotado por la pobreza, hombres, mujeres, niños y niñas para salir de la miseria trabajan en condiciones extremas, sin ninguna norma de seguridad. Sometidos a la fatiga, al calor (en la temporada seca la temperatura puede alcanzar los 50 grados) y al aire contaminado por la dioxina producida por la quema de neumáticos, los invisibles de piedra pasan sus días en un ambiente totalmente hostil.HILARIA LAZZARINIMuchos de los niños de la mina trabajan transportando piedras, otros cuidan de sus hermanos menores mientras que las madres trabajan. Cerca de la mina de Pissy funciona también una guarderia, que sin embargo no está abierta todo el año. En todo caso, numerosos niños acompañan a sus madres, hasta volverse bastante grandes para poder trabajar. Para muchos de ellos la mina será su futuro.HILARIA LAZZARINIEstos niños trabajan como vendedores de bebidas. Al igual que los otros empleados pasan todo el dia en la mina. La jornada de trabajo es dura, de 10 a 12 horas. La ganancia depende de la cantidad de piedra extraída o procesada y, si el día ha ido bien, se puede llegar a ganar poco más de un euro.HILARIA LAZZARINIToneladas de granito están colocadas en función del tamaño, cerca de la entrada de la mina, para ser vendidas.HILARIA LAZZARINIA la entrada de la mina se encuentra un gran cartel, donde se puede leer que el trabajo en la mina es peligroso para los niños, que deberian ir a la escuela para un futuro mejor. Desafortunadamente, la realidad es muy diferente. En Burkina Faso, miles de niños trabajan en las minas, tratando de mantenerse a ellos mismos y a sus familias. Según un estudio realizado en 2010 por UNICEF y el gobierno de Burkina Faso, casi 20.000 niños trabajaban en las minas artesanales, y más del 80% nunca había ido a la escuela. Con el fin de abordar este problema, se ha realizado un gran esfuerzo y diferentes proyectos para sacar a los niños de las minas y matricularlos en la escuela. Sin embargo aún falta mucho por hacer.HILARIA LAZZARINIEntre las montañas de piedras se construyen pequeñas chozas para protegerse del sol.HILARIA LAZZARINIEl cráter de la mina. Durante la temporada de lluvias se llena de agua y dificulta la extracción de las rocas. Debido a eso, muchos trabajadores van a trabajar en los campos y vuelven a la mina en la estación seca.HILARIA LAZZARINILas mujeres transportan contenedores llenos de piedras en su cabeza, de alrededor de 50 kilos. Son necesarios muchos viajes para llegar a la cantidad que permita ganar por menos un euro.HILARIA LAZZARINIEsta niña, de unos 12 años, lleva piedras en la cabeza desde el cráter hasta la superficie de la mina, sin ningún tipo de protección. Aunque la vida se viva en la pobreza extrema y en el esfuerzo incesante, los niños siguen jugando y sonreiendo. Y los hombres y las mujeres, frente a la cámara, mantienen su mirada firme y digna, que delata las razones por las cuales Burkina Faso es llamada la tierra de los hombres integros.HILARIA LAZZARINI