_

_

_

_

Seleccione:

suscríbeteIniciar sesión

En colaboración con:Bill & Melinda Gates Foundation

10 fotos

Logística humanitaria #ONU70

En su selección de imágenes de octubre, el trabajador del PMA Diego Fernández (@diegofgphoto) muestra los retos a los que se enfrenta la ONU a la hora de repartir alimentos

Diego Fernández Gabaldón

03 nov 2015 - 09:55CET

Cada año, el Programa Mundial de Alimentos (PMA/WFP) asiste a una media de 80 millones de personas en 80 países. Cuando las áreas que necesitan alimentos no son accesibles por carretera, ferrocarril o ríos, otros métodos son utilizados: aviones o helicópteros; e incluso elefantes, yaks o camellos. En 2014 se distribuyeron más de tres millones de toneladas de alimentos a familias afectadas por la guerra, la pobreza o los desastres naturales. Con motivo de la celebración del 70 aniversario de las Naciones Unidas, este mes dedico la selección de imágenes que comparto a diario en mi Twitter @diegofgphoto, a los compañeros logistas, esos a los que con cariño suelo llamar los viejos rockeros del PMA.<p>Darfur, Sudán 2007. Es emocionante cruzarse con un convoy del PMA/WFP durante un viaje al terreno y más aún tener la suerte de observarlos desde un helicóptero. Este camión de la imagen lo vi durante uno de los viajes desde Kabkabiya, la oficina de la que estuve encargado entre 2005 y 2006, y Fasher, la capital de Darfur Norte. Como se puede apreciar la ausencia de carreteras hace cierto lo de hacer camino al andar.</p> — Cada año, el Programa Mundial de Alimentos (PMA/WFP) asiste a una media de 80 millones de personas en 80 países. Cuando las áreas que necesitan alimentos no son accesibles por carretera, ferrocarril o ríos, otros métodos son utilizados: aviones o helicópteros; e incluso elefantes, yaks o camellos. En 2014 se distribuyeron más de tres millones de toneladas de alimentos a familias afectadas por la guerra, la pobreza o los desastres naturales. Con motivo de la celebración del 70 aniversario de las Naciones Unidas, este mes dedico la selección de imágenes que comparto a diario en mi Twitter @diegofgphoto, a los compañeros logistas, esos a los que con cariño suelo llamar los viejos rockeros del PMA.
Darfur, Sudán 2007. Es emocionante cruzarse con un convoy del PMA/WFP durante un viaje al terreno y más aún tener la suerte de observarlos desde un helicóptero. Este camión de la imagen lo vi durante uno de los viajes desde Kabkabiya, la oficina de la que estuve encargado entre 2005 y 2006, y Fasher, la capital de Darfur Norte. Como se puede apreciar la ausencia de carreteras hace cierto lo de hacer camino al andar.

Darfur, Sudán 2007. Algo que me sorprendió durante todo el tiempo que pasé en Darfur era la capacidad de orientarse que tienen los conductores sin apenas puntos de referencia y, por supuesto, sin GPS. En ocasiones recurren a seguir las huellas dejadas por otros, pero no siempre. Las frecuentes tormentas de arena, o 'habubs' como se les denominaba localmente, hacían que de cuando en cuando hubiera que empezar de cero a abrir carretera por medio del desierto.

Dadaab, Kenia 2012. La carga y descarga de los camiones y el almacenamiento la realizan normalmente estibadores contratados localmente. Un trabajo duro que realizan a velocidad de vértigo. La perfección en el apilamiento de los sacos parece ser motivo de competición y orgullo para los compañeros encargados de los almacenes que suelen presumir de la perfección de sus pilas de sacos. Mi presencia con la cámara en este almacén del campo de refugiados de Dadaab en Kenia causo cierto revuelo entre los trabajadores. Alguno incluso se atrevió a bailar con su carga a cuestas para la ocasión.

Mazar e Sharif, Afganistán, 2010. Para el encargado de este almacén en Mazar e Sharif, presumir del alineamiento de las pilas de sacos era algo que había quedado atrás. Sus esfuerzos se centraban en el rigor del almacenaje por fechas de caducidad, algo que siempre insistía en mostrarme cuando visitaba el almacén.

Darfur, Sudán 2007. Almacenes del PMAen Nyala, capital de Darfur Sur. Durante el tiempo que trabajé en Darfur, el PMA distribuía raciones de alimentos compuestas por cereales, legumbres, aceite vegetal, sal y una harina fortificada de maíz y soja (CSB, en sus siglas en inglés) a unos dos millones de desplazados por el conflicto, aproximadamente un tercio de la población total de Darfur. La maquinaria logística en un territorio donde las carreteras asfaltadas son prácticamente inexistentes supone todo un desafío.

Dadaab, Kenya 2012. Donaciones españolas de aceite enriquecido para su distribución en los campos de refugiados de Kenia.

Mazar e Sharif, Afganistán 2011. En ocasiones la cadena logística comienza en el propio país donde se presta la ayuda. En la medida de los posible, y prestando atención a las posibles distorsiones que se puedan causar en los mercados domésticos, el PMA realiza compras locales o regionales para su posterior distribución entre las comunidades más vulnerables.

Hairatan, Afganistán 2010. Hairatan es una pequeña localidad en la frontera entre Afganistán y Uzbekistán. Como en muchas poblaciones fronterizas, suele haber una actividad comercial frenética. Una de las funciones de la oficina en la que trabajé en Mazar e Sharif era coordinar los envíos de cereales procedentes de Kazajistán. Esto requería frecuentes desplazamientos a través de la frontera a Termiz, en Uzbekistán, algo que también nos servía ocasionalmente para cambiar de aires...

Kenia, 2011. No todos los todoterrenos son iguales, y cuando las cosas se ponen difíciles por barro, área o nieve, son los coches más espartanos, y también los más incómodos, los que mejor hacen el trabajo. En ocasiones, esto supone un buen motivo de broma entre sus colegas para los conductores con vehículos mejor preparados para atravesar este barrizal... En este viaje, nos desplazábamos a pueblos en las tierras altas de Kenia para realizar un estudio de mercado.

Mazar e Sharif, Afganistán 2011. En algunas zonas de Afganistán los rigores del invierno dificultan las comunicaciones por carretera y la prestación de ayuda humanitaria. Una práctica común para evitar la suspensión de suministros es abastecer la red de almacenes locales durante los meses anteriores al invierno.

_

_