Llevar olas de justicia a las costas de todo el mundo
Por Eva García, de Oxfam Intermón
Gonzalo Donaire, autor de varios informes sobre ventas de productos de Comercio Justo (CJ) concluía en uno de ellos que este movimiento que lucha por la justicia social, económica y medioambiental, debería “llegar a ser un tsunami que lleve olas de justicia a las costas de todo el mundo y que, con su marea, arrastre hasta las profundidades de la historia la explotación, la desigualdad y la pobreza”.
El Comercio Justo es un sistema comercial basado en el diálogo, la transparencia y el respeto con una clara atención a los criterios sociales y medioambientales. Llegó a España en los años 80, veinte años más tarde que en el resto de Europa; y ha recibido un escaso apoyo por parte de los diferentes actores privados y públicos de nuestro país. Así mientras en Suiza se gastan una media de 44 euros anuales por persona en productos de comercio justo, en España nos gastamos 0,71 euros, según el último informe de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ), “La comercialización de productos de Comercio Justo en el Estado español en 2014”
Pie de foto: Set de funda nórdica de Traidcraft, hecha a mano usando técnicas tradiciones de la India.
Esto significa que tenemos un largo camino que recorrer. En muchos aspectos. Pero sobretodo el de la concienciación y el conocimiento.
El Comercio Justo es un movimiento internacional que lucha por defender un modelo de comercio alternativo al convencional para conseguir un mundo más justo.
Todo esto suena a teoría. Sí es verdad. Vayamos a la práctica.
Si estos productos de comercio justo favorecen a las personas productoras y el medio ambiente, ¿por qué no tienen más salida en España?
Estos productos no siempre son fáciles de encontrar, aunque, cada vez más, grandes superficies, cadenas de supermercados y la hostelería, introducen productos certificados con sellos de garantía de Comercio Justo.
Las tiendas minoristas no suelen estar en las principales calles comerciales, pero existen. También, tenemos la creencia de que son productos más caros. Algunos sí pueden resultar más caros, especialmente si los comparamos con productos de una gama media o baja, pero la calidad de los productos de CJ es muy elevada, y además hay que tener en cuenta los criterios de justicia con los que se han elaborado: se trabaja y produce bajo el respeto social y medioambiental. Es importante cuando comparemos precios, hacerlo con productos de su misma gama de calidad, no con otros de calidad inferior, porque no son comparables. Es importante que como consumidores y consumidoras nos planteemos que hay detrás de un producto barato.
Un ejemplo de que el Comercio Justo es una clara alternativa al comercio tradicional son las nuevas tiendas de Oxfam Intermón. Este mes de Octubre, Oxfam Intermón reinventa 15 de sus 37 tiendas para ofrecer muchos nuevos productos que se basan en tres pilares fundamentales: su origen natural y, en su mayoría, ecológico, sus materias primas de calidad y su producción bajo los estándares del comercio justo. Además las tiendas son el centro de sensibilización e información de este movimiento.
En estas tiendas encontramos una gran variedad de productos, muy bien identificados y además con mucha información sobre el origen y la elaboración de cada uno de ellos:
Alimentación: chocolates, bombones, cafés, tés, pasta, salsas, vinos, aceites…
Cosmética: cremas faciales y corporales, sérums, aceites puros, geles y champús, en cuya composición sólo hay elementos naturales vegetales y aceites esenciales.
Ropa de Hogar: textil para vestir la casa como cojines, sets de fundas nórdicas, mantas de lana, toallas de algodón ecológico… pijamas y ropa orgánica para estar cómodos y cómodas en casa. También encontramos pequeños objetos decorativos.
Joyería: piezas artesanales en plata de ley.
En la actualidad, el comercio justo es un mercado pequeño –apenas alcanza el 0,01% del comercio mundial– pero empieza a ser significativo. En Europa hay 65.000 establecimientos que venden algún producto de Comercio Justo y con casos que empiezan a ser más que notables como el café orgánico en Austria que llega al 70% de cuota de mercado.
En España aún queda mucho camino por recorrer, según datos del CIS del 2014, en torno al 80% de la población española no había consumido Comercio Justo durante el último año. En torno a una quinta parte de la población sí lo consume de manera frecuente u ocasional. Es un porcentaje pequeño pero va creciendo..
Así que, sin duda, ¡hay que ponerse manos a la obra! Si quieres conocer más en detalle porque es bueno consumir productos de comercio justo puedes descargarte la guía Todo lo que necesitas saber sobre Comercio Justo y consultar el catálogo de nuevos productos de Comercio Justo de Ofxam Intermón
Fotos: Oxfam Intermón
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