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Columna
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Cambios

Aún no sé si hay multa o alguna otra pena por convocar una consulta ilegal

Fernando Savater

Conozco cuál es la multa en la Comunidad de Madrid por abandonar un perro, 30.000 euros, lo que no me importa demasiado porque no tengo perro. Pero aún no sé si hay multa o alguna otra pena por convocar una consulta ilegal y exhortar de todos los modos posibles a romper nuestra ciudadanía común, lo cual quizá tampoco deba importarme porque puede que no tengamos una ciudadanía común. Desde luego, no debe judicializarse la política. Por eso hay que aclarar que no todo lo que hacen los políticos es política: cuando desvían fondos o aceptan sobornos no hacen política, cuando se saltan el reglamento de la democracia para usurpar el poder no hacen política, etcétera… Es evidente que no es lo mismo la simple desobediencia que el delito; pero en cambio la desobediencia a la ley es el delito. ¿No merece ni una multita?

 Los nuevos partidos de izquierda predican cambios y sus municipios y comunidades los han hecho: han cambiado el nombre de algunas calles, han retirado el busto del Rey y el de Pemán, han prohibido carteles taurinos y han suprimido subvenciones a la escuela de tauromaquia, han multiplicado la dialectología escolar en Baleares, han potenciado el uso de la bicicleta…en fin, lo más urgente. Pero coinciden con los viejos partidos en que no hay que tocar el Concierto ni el Cupo vasco, ni los privilegios forales, ni exagerar la gravedad de las coacciones orquestadas contra los jueces (en Cataluña son ellos los únicos que no van a ser independientes), ni denunciar la tiranía étnica que prepara su golpe de Estado mediterráneo o cantábrico, etcétera… De modo que no es raro que muchos ciudadanos, si aún lo somos, nos sintamos abandonados. Aunque a quienes nos abandonan no les multe nadie. ¡Ay, quien fuera perro!

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