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Carlota Casiraghi: “La filosofía cambió mi vida”

La hija de Carolina de Mónaco inaugura los talleres filosóficos del Principado

Carlota Casiraghi en el desfile de Gucci en Milán.
Carlota Casiraghi en el desfile de Gucci en Milán.gtres

Suele copar las portadas por sus apariciones públicas en las recepciones de los Grimaldi o como imagen de Gucci y de Montblanc. Pero Carlota Casiraghi, hija de la princesa Carolina, gran aficionada a la hípica, es también una amante de la filosofía. La asignatura, que “cambió su vida” y de la que se licenció en la Sorbona, la descubrió en el instituto de la mano del crítico de Libération Robert Maggiori. Con él organiza los Encuentros Filosóficos de Mónaco que se inauguran este jueves en torno al concepto del amor. Como preámbulo, la nieta de Grace de Mónaco reflexiona sobre el tema en la revista Philosophie Magazine.

Ajena a los rumores que hace unos meses anunciaban su separación con el actor Gad Elmaleh, con el que tiene al pequeño Raphaël, que en diciembre cumplirá dos años, Carlota libra su propia receta para un amor que resista al tiempo. "Creo que la clave de una relación amorosa duradera es cuando ambos comparten pasión por lo verdadero, por la vida", explica en la entrevista cruzada con el filósofo André Comte-Sponville publicada en la edición de este mes del magazine. A continuación, cita a Marcel Conche, para quien "el diálogo entre dos amantes es un diálogo filosófico". "Puede que este tipo de pasión no sea la pasión en el sentido estricto de la palabra, pero para mí es la que permite que el amor dure".

Fue su último año de bachillerato en el liceo François-Couperin de Fontainebleau el que la introdujo al mundo de la filosofía. Su profesor, Robert Maggiori, crítico del diario Libération, le transmitió el gusto por la reflexión sobre las ideas y de los conceptos. El propio Maggiori asegura que Carlota fue su mejor alumna en sus 40 años de carrera. "Gracias a la filosofía lo veía todo más claro, tenía la sensación de ser más consciente", señala la antigua alumna.

Carlota casiraghi en el Festival de Cannes.
Carlota casiraghi en el Festival de Cannes.CORDON PRESS

Carlota admite que sintió una "soledad" desde la adolescencia por la cultivó un gusto por la introspección y el análisis, aunque descarta que tenga nada que ver con la "familia un tanto peculiar" a la que pertenece. "La inquietud y la angustia existencial forman parte de la vida de cada uno. Mi experiencia personal está marcada por acontecimientos tristes, como la muerte prematura de mi padre, pero son cosas que le pasan a todo el mundo, independientemente de su origen", señala. "La compañía de los filósofos me daba la impresión de que no estaba sola", concluye.

Durante un tiempo, contempló volver a la universidad para retomar sus estudios, pero finalmente optó por centrarse en organizar un proyecto abierto a todos. Así nació la idea de los talleres que este jueves se inauguran con una jornada dedicada al encuentro amoroso, animada por Cinthya Fleuri y Nicolas Grimaldi. Las charlas serán de acceso libre y se celebrarán una vez al mes hasta abril en diferentes espacios como teatros y bibliotecas. Abarcarán desde el deseo, la pasión y los celos, hasta la traición, el perdón, el amor narcisista y el amor como don.

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