Obama hace caja en Los Ángeles
El presidente recaudó dinero en eventos a los que asistieron Kate Hudson, Jamie Foxx y los embajadores de EE UU en España y figuras del deporte
Se suele llamar con cierto desdén a California el cajero automático de las campañas electorales de EE UU. Para recaudar dinero, nadie tiene más tirón que un presidente demócrata en ejercicio. Barack Obama, que tiene un 60% de aprobación en el Estado, dedicó el sábado y el domingo a reuniones de recaudación de fondos para el Comité Nacional Demócrata (DNC) en San Francisco, Los Ángeles y San Diego, rodeado de la élite de la música, el deporte, el cine y viejos amigos californianos.
Obama aterrizó el sábado a mediodía en Los Ángeles, procedente de San Francisco, con tres eventos de recaudación de fondos en la agenda. El primero de ellos, en la mansión del director J. J. Abrams en la exclusiva zona de Pacific Palisades. Abrams, creador de sagas como Misión Imposible o Perdidos, ha dirigido la nueva película de La Guerra de las Galaxias. La segunda reunión fue en casa de la doctora Robin Berman, que escribe libros de psicología infantil. En una carpa en el jardín, los asistentes disfrutaron de una actuación del actor Jamie Foxx antes de la llegada de Obama. Según el Comité Nacional Demócrata, hubo unas 200 personas que habían pagado 33.400 dólares (unos 29.300 euros) por estar en la fiesta en casa de Berman.
El tercer evento de la tarde fue organizado por el diseñador de interiores Michael S. Smith y su marido, James Costos, embajador en España y exejecutivo de HBO, en su casa de la zona de Holmby Hills. Según el DNC, en el evento había unas 50 personas que habían pagado entre 10.000 y 33.400 dólares (de 8.500 a 30.000 euros). Smith y Costos son “grandes amigos” de la familia del presidente de Estados Unidos desde hace años, dijo Obama. El presidente encargó a Smith redecorar partes de la Casa Blanca a su llegada en 2009.
"Dejadme que dé las gracias en primer lugar a James y Michael”, dijo el mandatario a los asistentes. “Primero, James está haciendo un trabajo increíble como embajador en España”, añadió. “Michael, además de haber hecho el Despacho Oval más presentable, es de hecho la única persona aparte de mi mujer y mis hijas que tiene la necesidad de meterse conmigo sin parar. Tiene un encanto gamberro que hace que se salga con la suya”. Obama dijo que Costos y Smith son “parte de la familia” y agradeció que le apoyaran “desde el principio”.
Obama se presentó sin corbata y contó a los asistentes que, en su primera campaña, quería ir así pero que su asesor David Axelrod le convenció de que se la pusiera porque si no parecía demasiado joven. Ahora que se le está poniendo el pelo gris, dijo, está “volviendo atrás” en su vestimenta. El evento acabó a las seis de la tarde. El domingo, el presidente viajó a San Diego a jugar al golf.
El viaje había comenzado el viernes por la noche en San Francisco, donde participó en un pequeño evento con unas 20 personas, también a 34.000 dólares la entrada. Sus anfitriones fueron Drew Houston y Anthony Schiller, cofundadores de Dropbox. Al día siguiente por la mañana, antes de volar a Los Ángeles, dijo unas palabras en otro evento que contaba con la estrella local del baloncesto y jugador más valioso de la liga, Stephen Curry (Gloden State Warriors), y con un concierto del rapero Kanye West en el teatro Warfield. 1.300 personas pagaron entre 250 y 10.000 dólares. A partir de 5.000, se podían hacer una foto con el presidente. La entrada de 10.000 dólares daba acceso a una zona VIP donde se podía saludar al presidente. En su discurso, Obama bromeó sobre la supuesta intención de West de presentar su candidatura para ser presidente de EE UU. “Estás loco si crees que van a elegir presidente a un negro del sur de Chicago con nombre raro”.
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