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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado

David Adjaye, el arquitecto afropolita más internacional

Smithsonian National Museum of African American History and Culture, Washington DC, actual. Cortesía de Adjaye Associates. Fotografía de Steve Hall, Hedrich Blessing.

Perteneciente a una generación de creadores africanos hijos de diplomáticos, David Adjaye pasó sus primeros años viajando antes de establecerse en el Reino Unido. Sus orígenes ghaneses, su nacimiento en Dar es Salaam (Tanzania, 1966), su infancia en Oriente Medio y Egipto y su formación británica, se mezclan con fluidez e inspiran sin contradicciones sus obras. Licenciado por la South Bank University de Londres y con un máster en el Royal College of Art, el joven arquitecto trabajó para los estudios David Chipperfield (Londres) y Eduardo Souto de Moura (Porto) antes de asociarse con William Russell en 1994. Recién inaugurado el año 2000 se independizaría fundando su estudio Adjaye Associates.

Con oficinas en Accra, Berlín, Londres y Nueva York, su impacto en la arquitectura contemporánea es incuestionable. Su carrera es casi inabarcable: asesor para diversas instituciones internacionales y profesor invitado de universidades como Princeton, Harvard o Penn, el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) lo acaba de condecorar con el Eugene McDermott Award in the Arts para el 2016.

David Adjaye. ©Ed Reeve, cortesía de Adjaye Associates.

"Los imaginarios urbanos desdibujan la distinción entre lo utópico y lo distópico sumergiéndonos en las contradicciones que definen la condición contemporánea: la existencia simultánea de la esperanza y el miedo, del crecimiento y la regresión, de la libertad y el control." Incluidas en un texto introductorio al catálogo de la exposición Luminós/C/ity. Ordinary Joy,estas palabras de David Adjaye delimitan conceptualmente su trabajo en el ámbito de la creación arquitectónica y en el de la investigación y reflexión artística. El contexto urbano, las historias personales, el ambiente circundante y la sociedad son puntos de anclaje de su concepción sobre la arquitectura actual llena de matices y contradicciones. En menos de veinte años, David Adjaye nos ha obsequiado con más de cincuenta proyectos arquitectónicos de todo tipo: museos, bibliotecas, galerías de arte, planes urbanísticos, tiendas de lujo y edificios residenciales para la clase baja. Cuando, allá por el año 2012, Henry Louis Gates Jr. le llamó para proponerle la remodelación de la Cooper Gallery adscrita a Harvard, el arquitecto tuvo (una vez más) que superar las limitaciones impuestas por el espacio. En este caso, se trataba de dos oficinas abiertas a la calle sin apenas potencial.

El arquitecto salió triunfante del embate al concebir ocho espacios únicos ligados entre sí, con la capacidad de transformarse dependiendo de las necesidades y usos de cada momento. Así reinventada, la nueva Ethelbert Cooper Gallery of African & African American Art se estrenaba en 2014 con una selección de obras de la Colección Pigozzi (Luminós/C/ity. Ordinary Joy) organizada en torno a la ciudad por el propio David Adjaye. Desde ese momento, la galería pasa a convertirse en lugar destacado de exhibición e investigación del arte africano y afroamericano, en sintonía con el florecimiento de espacios expositivos con fines similares. Esta capacidad para sacar el máximo partido de las limitaciones, sin imponer una agenda personal que se muestre insensible al espacio y a su contexto sino amoldándose a ellos, son algunas de las armas creativas de arquitecto, artista y comisario David Adjaye.

Nobel Peace Center, Oslo, Noruega, 2005. © Tim Soar, cortesía de Adjaye Associates.

En artículo y exposiciones, David Adjaye es etiquetado como "afropolita" por traer a la palestra arquitectónica su visión personal, fruto de un conocimiento exhaustivo de la realidad urbana de África en relación con metrópolis internacionales. Frente al canon moderno occidental, Adjaye es especialmente sensible a los materiales autóctonos, a la localización geográfica, al clima y al contexto social y cultural. Sin un estilo fácilmente definible pero con un acercamiento respetuoso y adaptable a las circunstancias, sus diseños se caracterizan por examinar y responder a la historia de los barrios donde se sitúan, a las relaciones de sus habitantes con el espacio, y a la influencia del encuentro de poblaciones migrantes en espacios nuevos surgidos de una rápida e imparable urbanización.

Su atención a los contextos cambiantes y su capacidad para reelaborar estilos tradicionales adecuándolos a las necesidades del presente le ha llevado a ganar concursos para edificios tan relevantes y dispares como el diseño creativo del Nobel Peace Center en Oslo (2002-2005), la Whitechapel Idea Store de Londres (2001-2005), la Moscow School of Management Skolkovo (2006-2010), la Francis a. Gregory Library de Washington D.C. (2008-2012), el nuevo Smithsonian’s National Museum of African American History and Culture, -también en la capital de los EE.UU., con apertura programada en el 2016-, o la expansión del centro de arte afroamericano de referencia en Nueva York: el Studio Museum de Harlem.

Francis A. Gregory Neighborhood Library, Washington DC, 2012. ©Jeff Sauers, cortesía de Adjaye Associates.


Moscow School of Management, Skolkovo, Rusia, 2010. ©Ed Reeve, cortesía de Adjaye Associates.


Idea Store/Whitechapel Road, Londres, Reino Unido, 2005. ©Edmund Sumner, cortesía de Adjaye Associates.

Estas dos actuaciones museísticas recientes en suelo norteamericano se ubican dentro del movimiento contemporáneo de revaloración de la cultura africana y afroamericana, elevándose como ejemplos del compromiso del arquitecto con la recuperación del legado cultural afroamericano y de su historia compartida con África. En esta línea de responsabilidad intelectual y artística se halla en el ámbito académico la remodelación de la citada galería Ethelbert Cooper of African & African American Art en Harvard y, con implicaciones directas en la vida de hombres y mujeres corrientes, el edificio de viviendas de protección oficial en Sugar Hill de Manhattan. Construido en una zona de Harlem compuesta mayoritariamente por población afroamericana y caribeña de rentas bajas, sobresale entre el diseño de las viviendas de alquiler bajoque lo rodean, haciendo el máximo uso de la fluctuante luz, aislándose de las inclemencias del frío invernal y creando espacios comunes donde interactuar con los vecinos del barrio.

Al otro lado del Atlántico, Adajye Associates ha ideado el National Museum of Slavery and Freedom (Ghana) en Cape Coast, uno de los enclaves más importantes de la historia la esclavitud. La posibilidad del diálogo y compromiso entre Europa, África y América fue una de las motivaciones para que el arquitecto se involucrase en un proyecto de raíces tan desgarradoras. Desde hace años, viene manifestando en conferencias, entrevistas y ruedas de prensa las inmensas posibilidades que la arquitectura tiene en África. Entre sus proyectos actuales en el continente sobresalen dos: la Alara Concept Store, en Lagos, pensado para los lugareños pero con proyección internacional, y la sede de la Corporación Financiera Internacional (CFI) en la capital de Senegal. Construir espacios donde la comunidad se encuentre representada y donde los requerimientos del clima, las tradiciones arquitectónicas y la relación con la ciudad se valoren junto a las motivaciones de sus clientes, son objetivos prioritarios del arquitecto.

Sugar Hill, Nueva York, EE.UU., 2014. © Ed Reeve, cortesía de Adjaye Associates.

Alara Concept Store, Lagos, Nigeria, 2015 © Stuido Hans Wilschut, cortesía de Adjaye Associates.

A la par que diseñaba, daba clases y colaboraba en el montaje de exposiciones, sus ansias por conocer África en primera persona y sin mediaciones le llevarían a viajar por toda la geografía africana. Durante once años fotografía 53 urbes desde Ciudad del Cabo hasta Marruecos. En clara oposición con la narrativa tradicional que subdivide el territorio en zonas de influencia de las antiguas metrópolis coloniales (África francófona, anglófona, lusófona, etc.) tan comunes en proyectos europeos similares, el arquitecto devenido investigador encuentra en los accidentes geográficos y en los efectos de la meteorología puntos de contacto entre gentes, sociedades, espacios y culturas. Como resultado de la gesta, Thames & Hudson publican en 2011 un libro en siete volúmenes titulado Africa. Adjaye. Architecture, A Photographic Survey of Metropolitan Architecture.

Con documentación fotográfica y ensayos introductorios indispensables, esta magna obra se ha convertido en referente enciclopédico continental de las metrópolis contemporáneas africanas. Sus secciones se disponen en relación al territorio (Montañas y Higveld; Sabana y pradera; Bosque; el Sahel; el Desierto y el Maghreb) y en cada una de ellas, las ciudades se convierten en herramientas para auscultar las complejidades de la vida africana del siglo XXI. La ciudad entendida como espacio-síntoma de la condición contemporánea del continente nos descubre una geografía urbana caótica en su superficie pero armonizada por su historia postcolonial y su papel determinante en el organigrama del capitalismo tardío. Adjaye nos presenta cada ciudad con docenas de fotografías de su arquitectura civil, comercial y residencial, acompañadas por textos que nos detallan su historia, junto a datos, mapas e imágenes de satélite pormenorizados. El autor acompaña estos hechos presuntamente objetivos con comentarios y notas de viaje. Este aparato autobiográfico, puesto a dialoar con sus propias fotografías, compone un retrato urbano de múltiples caras y nos adentran en el universo personal del artista.

La lluvia de reconocimientos y ofertas que está recibiendo este año se completa con la primera exposición comprensiva sobre su obra Making Place: The Architecture of David Adjaye, visitable hasta enero de 2016 en el Art Institute of Chicago. Coproducida por el Haus der Kunst de Múnich, estuvo expuesta en Alemania hasta mayo con otro nombre: David Adjaye: Form, Heft, Material. Uno de sus comisarios es Okwui Enwezor, director de la institución alemana y curador principal de la 56ª Bienal de Venecia, con el que Adjaye había colaborado con anterioridad. De su relación de respeto mutuo surge esta muestra y la llamada a diseñar un museo temporal y un espacio de eventos polivalente para la última Bienal de Venecia.

Para la exposición ahora en marcha en Chicago, además de reunir imágenes y textos detallados sobre los edificios allí reunidos, se hace hincapié en el proceso creativo de Adjaye, con su etapa inicial de diálogo, investigación y reflexión, patente en la selección de diseños, esquemas y maquetas poblados de los más sugerentes detalles. Estos documentos adquieren nuevos significados a la luz de un documental en el que colaboradores y amigos (artistas, personajes destacados del mundo de la cultura, comisarios...) hablan de sus obras desde sus particulares puntos de vista. Además de sus edificios públicos, es interesante asomarse a las casa y talleres realizados en colaboración con amigos artistas como Chris Ofili, Sue Webster, Tim Noble, Lorna Simpson y Casebere. Sin duda, una de las mayores atracciones es el pabellón Horizon (2007), por la posibilidad que ofrece de experimentar de primera mano la arquitectura de Adjaye con toda la libertad de la que carecen sus edificios permanentes. Muebles y planos maestros de actuaciones urbanísticas de los cuatro puntos del planeta completan este acercamiento a 15 años de carrera estelar. Haciendo honor a la movilidad de su autor y a su espacio natural de inspiración, cabría esperar que la muestra se traslade posteriormente a África. Esto demostraría que, poco a poco, los circuitos de legitimación del arte contemporáneo van encontrando su lugar en el continente.

William O. Lockridge/Bellevue Library, Washington DC, 2012 ©Jeff Sauers, cortesía de Adjaye Associates.

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