Una habitación para sacar tu ira

“Recopila tus pensamientos, proyecta tu odio sobre los objetos y libera una oleada implacable de destrucción”. Ese es el consejo que dan los propietarios de Rage Room (habitación de la ira), un negocio canadiense que permite a sus clientes romper cuantos objetos deseen para relajar su tensión. La peculiar instalación está en el centro Battle Sports de Toronto y para acceder es necesario llevar calzado cerrado y ser mayor de edad. Por 20 dólares canadienses (algo más de 13 euros) se dispone de media hora y el establecimiento provee las protecciones, un bate y cinco platos. Como es poco probable que alguien necesite 30 minutos para romper cinco platos, el tiempo sobrante puede emplearse en golpear unos bloques de “material irrompible” o en nuevos objetos que pueden comprarse. Por cada plato adicional se pagan otros dos dólares, lo mismo que las fotos (la empresa provee el marco y el usuario puede llevar la foto de quien desee). El catálogo también incluye copas, jarrones y hasta una silla. Si se desea llevar un objeto propio, los organizadores del festival de furia deben dar antes el visto bueno para garantizar que es seguro destruirlo en un espacio cerrado. Por lo visto en las imágenes que Rage Room ha difundido en la Red, no hay problema en solucionar allí un atasco de la impresora