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Una diputada italiana con discapacidad posa en biquini

Laura Coccia, del Partido Democrático, muestra sus cicatrices en una foto en Facebook

Laura Coccia, diputada italiana.
Laura Coccia, diputada italiana.Facebook

En biquini y mostrando las cicatrices de las operaciones a las que ha tenido que someterse fruto de la parálisis cerebral que afecta a la movilidad de sus piernas. Así se muestra en su cuenta de Facebook la diputada italiana Laura Coccia, del Partido Democrático, que gobierna en Italia. Ha acompañado la imagen de un texto dirigido a las jóvenes discapacitadas o acomplejadas de su aspecto físico. Un mensaje relacionado con su propia historia, porque Coccia ha encontrado en el deporte un refugio para demostrarse a sí misma que es capaz de lograr grandes desafíos y vencer complejos y miedos.

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"A ti, chica más o menos adolescente, que mirándote al espejo ves un cuerpo con millones de defectos. A ti, chica discapacitada, que sufres porque no podrás nunca ponerte tacones y te avergüenzas de cada cicatriz que tienes. A vosotras, que pensáis que no podéis compararos con las modelos y mujeres estereotipadas y con altos tacones. Tenéis que saber que 'guapa' es solo un adjetivo y es subjetivo. ¡No hay motivos para avergonzarse del propio físico!".

La joven política, de 29 años y doctorada en Historia, es un ejemplo de superación: es la primera joven discapacitada que consiguió, con solo 13 años, correr los 400 metros lisos en 1999. Atleta profesional, dice que corriendo delante de cientos de personas en un estadio ha podido ver cómo es posible superar las limitaciones.

"He entendido que los propios objetivos se pueden lograr sin seguir los cánones establecidos por los demás, sino con las fortalezas que cada uno tiene". Una visión de la belleza distinta de la que rige en la sociedad italiana que la diputada ofrece coincidiendo con la elección de la nueva Miss Italia. Anima a las jóvenes a valorarse a sí mismas y entender que "esconderse no sirve de nada". Lejos de ello, anima a perseguir los sueños y no quedarse en casa por no estar dentro de los cánones que la sociedad impone, porque "la vida está fuera, con sus cicatrices y sus defectos".

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