Ciclistas a su aire
Somos muchos los conductores madrileños preocupados y alarmados por el creciente uso — y sobre todo mal uso— de la bicicleta. Personalmente, no entiendo cómo no es obligatorio el casco y un mínimo examen de conducir ¿Por qué un ciclista puede ignorar lo que es un giro indebido, una preferencia en un cruce o incluso —hay pruebas de ello— lo que es un semáforo en rojo? Es más, la mayoría no llevan ni faro delante ni piloto detrás, ni chaleco reflectante, y en ocasiones, además de eso, visten ropas oscuras por la noche. Y nadie los multa ni les reconviene por esas cosas. Nada de nada. Y ello porque si hay algo intocable hoy en día es lo políticamente correcto.
Que nos expliquen, por favor, por qué un ciclista se ha convertido en una especie protegida, en un tío majo, en lo más guay. Incluso pueden ir por la acera a toda pastilla, que esa es otra. ¿Por qué, en suma, los ciclistas pueden hacer lo que les da la gana?— Carmelo Martínez.
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