10 fotosEl edificio España no se derribaráEl grupo chino Wanda tiene un proyecto de rehabilitación del rascacielos madrileño que pasa por desmontarlo entero, pero el Ayuntamiento le obliga a mantener la fachadaSamuel SánchezBruno García GalloMadrid - 04 feb 2016 - 21:34CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl edificio España, de 117 metros de altura y 28 plantas de altura, se construyó de 1948 a 1953 a las órdenes de Julián y José María Otamendi. El Banco Santander lo compró en 2005 por 389 millones para convertirlo en hotel, centro comercial y pisos de lujo. En julio de 2014, lo vendió por 265 millones a Wanda —dirigida por Wang Jianlin, 29ª fortuna mundial con 31.200 millones de euros—.Samuel SánchezPara llevar a cabo su proyecto de rehabilitación, Wanda solicitó el año pasado la rebaja del grado de protección histórico-artístico del edificio, pasando así del nivel 2 estructural al nivel 3 parcial. La Comisión Local de Patrimonio Histórico —integrada por el Gobierno regional y el Ayuntamiento, entonces en manos del PP— dio su visto bueno.Samuel SánchezEse nuevo grado de protección permitía la demolición parcial del inmueble, que antes estaba prohibida. Según la comisión, eso favorecería “la puesta en valor de un edificio muy degradado en los últimos años debido a su inactividad”. Pero el dictamen obligaba a preservar “las partes que revisten importancia y que lo caracterizan desde el punto de vista arquitectónico y escultórico”, señalando en concreto las fachadas y los alzados laterales.Samuel SánchezPero, el pasado mes de julio, Wanda remitió al Ayuntamiento una consulta especial urbanística: pide echar abajo el edificio, fachada incluida, para rehacerlo entero. Según afirma, “de acuerdo con los expertos de reconocido prestigio consultados, la consolidación de la fachada es inviable en condiciones de seguridad”.Samuel SánchezWanda ve "un riesgo intolerable" de que el edificio se derrumbe si sólo se deja la fachada, de 107 metros de altura y 20 centímetros de espesor. Así, la solución para por “desmontar el edificio para que haya una disminución progresiva de altura, abatiendo la fachada y bajando los niveles para luego poner otra fachada idéntica”. Es decir, derrumbar piso a piso el edificio e ir reconstruyéndolo después con la misma forma y materiales nuevos.Samuel SánchezAsegura además que los materiales usados, ladrillo y piedra artificial, están en muy mal estado y han agotado su vida útil, por lo que deben ser sustituidosSamuel SánchezSegún Wanda, el edificio se hizo en una época “en la que no había materiales de calidad, y su vida útil está acercándose al final, pese a las actuaciones de preservación a lo largo de los años. Requiere de soluciones que aseguren su durabilidad a largo plazo". Y añade: "La mayor parte de los lienzos de fachada —de ladrillos y piedra artificial— están deteriorados y al final de su vida útil. Especialmente preocupante es el avanzado estado de corrosión del revestimiento de piedra artificial (que supone el 57% de la superficie".Samuel SánchezWanda quiere terminar la obra en 2019, y para ello los plazos ya están "apretados", por lo que necesita el permiso del Ayuntamiento lo antes posible para iniciar los trabajos. Su director en España, Michael Qiao, ha afirmado esta mañana que no existe un plan b si se les deniega el permiso para derribar el edificio entero y se les obliga a mantener la fachada. No ha aclarado si, en ese caso, renunciaría al proyecto y vendería el edificio.Samuel SánchezPero la portavoz municipal, Rita Maestre, ha confirmado hoy, como adelantó EL PAÍS, que no permitirá desmontar todo el edificio y obligará a mantener la fachada. “Este Ayuntamiento va a mantener el patrimonio de todos los madrileños”, ha explicado. La concejalía de Urbanismo tiene listos dos informes técnicos que prueban que es “perfectamente viable” mantener la fachada durante la obra. “En ningún caso” se podrá tirar, ha recalcado Maestre.Samuel SánchezEl Ayuntamiento admite que la solución técnica de tirar el edificio entero y sostener la fachada como un lienzo en el aire puede que sea en efecto inviable, pero sí se puede conservar una masa crítica suficiente, un cuerpo de la estructura del edificio que la mantenga durante las obras. El Ayuntamiento instará así a conservar la fachada, manteniendo si es necesario el cuerpo edificado necesario para sostenerla en vez de tirarlo todo, según ha podido saber EL PAÍS.Samuel Sánchez