Angelina Jolie contra la solidaridad pagada
La actriz abandonó la organización humanitaria de Diana de Gales en protesta por los pagos a los consejeros
La actriz estadounidense Angelina Jolie abandonó una prestigiosa organización benéfica, famosa por haber sido apadrinada por la princesa Diana, por estar en desacuerdo con las pagos que recibían los consejeros. Así lo revelaba ayer el diario The Times, citando una fuente interna, que asegura que los consejeros se embolsaban dietas de hasta 500 libras (unos 700 euros) al día. Solo dos de los consejeros, según el diario londinense, cobraron más 120.000 libras (unos 168.000 euros) en el pasado ejercicio fiscal.
Halo Trust es una organización benéfica dedicada principalmente a limpiar de minas las zonas de guerra, y era una de las preferidas de la fallecida princesa Diana de Gales. La organización alcanzó un importante perfil público cuando la princesa visitó en 1997, poco antes de su muerte, un campo minado en Angola que el Halo Trust estaba limpiando.
Las fotografías de aquel viaje, con una Diana sobre el terreno vestida con la máscara y el chaleco que utilizan los desactivadores de antiminas, permanecen entre las más populares de la princesa. Su segundo hijo, el príncipe Enrique, mantuvo la vinculación con Halo Trust y visitó en 2013 los trabajos de la organización en Angola, en su 25º aniversario, repitiendo aquella imagen icónica de su madre.
También Jolie, una actriz cuya labor humanitaria es unánimemente reconocida, visitó los trabajos de Halo Trust, y también sus fotos vestida con el equipo antiminas dieron la vuelta mundo. Pero la actriz abandonó la organización, que recibe millones de euros al año de Gobiernos y de la ONU, el pasado mes de mayo, 18 meses después de entrar en el consejo.
En aquel momento atribuyó su decisión a la necesidad de concentrarse en otros proyectos humanitarios. Pero ya entonces había mostrado su malestar con los planes de pagar a dos consejeros un total de 850 libras (unos 1.200 euros) por día de trabajo para la realización de un informe sobre la “estructura, remuneración y gobernanza” de la organización. La actriz consideró, según The Times, que los consejeros deberían pagar de sus bolsillos ese informe si consideraban que era necesario.
"Se marchó porque se sentía extraordinariamente incómoda con las acciones de los consejeros”, explica la fuente interna anónima citada por el diario londinense. “Su principal objeción era que los consejeros se pagaran a sí mismos. Lo que dijo fue: ‘Si los consejeros quieren hacer un informe, que lo financien ellos mismos”.
Los dos consejeros, Amanda Pullinger y Simon Conway, cobraron, según The Times, un total de 26.000 y 96.750 libras (36.400 y 135.500 euros), respectivamente. James Cowan, presidente del consejo desde hace dos meses, defiende los pagos y asegura en The Times que el informe tenía mucho valor y era algo “sensato e inteligente de hacer”. Jolie, según Cowan, participó en una votación que aprobó por unanimidad la realización del informe y en su carta de dimisión alegaba “un deseo de hacer otras cosas”. Angelina Jolie, contactado su representante por el Times, no aporta su versión de la historia.
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