Una chapucera operación futbolística
Por una extraña cadena de desatinos la documentación para la inscripción de De Gea como jugador del Madrid no llegó a tiempo
El mercado de fichajes para la temporada futbolística se ha disparado hasta los 566 millones de euros, más del doble del presupuesto de la película Titanic,una de las más caras de la historia. Algunas operaciones han terminado como la cinta de James Cameron, en un triste naufragio. El Real Madrid tenía ayer todo previsto para desplegar sus mejores galas en el Bernabéu con motivo de la presentación de su nueva estrella: el portero del Manchester United David de Gea. Pero los preparativos de la gran fiesta anunciada se fueron a pique. Por una extraña cadena de desatinos y dilaciones burocráticas, la documentación para la inscripción del guardameta en la Liga de Fútbol Profesional llegó fuera de plazo.
Ha sido cuestión de segundos. El TSM (Transfer Matching System) de la FIFA dejó de estar operativo, como estaba suficientemente anunciado, justo a las doce de la noche. Y cuando el Madrid quiso acceder al sistema el plazo había expirado y el TSM, cerrado la ventanilla. Y, además, sin posibilidad de tiempo añadido. La Liga no tiene planes para abrir una prórroga que permita inscribir al jugador en la familia de galácticos del Madrid y a Keylor Navas mudarse a Manchester.
El club banco ha acusado al Manchester de haber demorado el envío de la documentación. Pero no parece que haya posibilidad de revertir la mala gestión que ha tenido en vilo a ambos porteros —y a sus respectivas hinchadas— durante las últimas semanas. De modo que si nada lo impide, De Gea seguirá defendiendo esta temporada la portería de Old Trafford y Navas la del Bernabéu. No habrá canje.
Víctimas indirectas del rocambolesco episodio entre los dos equipos han sido algunos medios de comunicación, que dieron por hecho la incorporación de De Gea al Madrid antes de que el fichaje fuera bendecido por el TSM. Es cierto que existía un principio de acuerdo sólido, pero la firma todavía no había sido reglamentariamente estampada y más de uno vendió la piel del oso antes de cazarlo.
Mantener el suspense hasta el último segundo parece haberse convertido en una especialidad del Madrid. El club blanco apuró al máximo el tiempo con la llegada de Sergio Ramos, Modric o Bale. La diferencia es que con De Gea se ha quedado en fuera de juego. Veremos cómo reaccionan los aficionados. De momento, el culebrón de los porteros ha desatado la hilaridad en las redes sociales. La mofa ha sido la nota común. En uno de los fotomontajes que han inundado la Red puede verse la estirada de Navas parando in extremis el contrato de De Gea.
Para muchos aficionados (o incluso directivos) puede que no sea consuelo, pero el mismo error lo han cometido los clubes italianos Sampdoria y Nápoles, que no llegaron a tiempo para cerrar el traspaso del centrocampista Roberto Soriano. Las chapuzas no son patrimonio de ningún club, pero las de algunos son galácticas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.