El tomate es una de las especialidades de la huerta de Chris Stewart y Ana, su esposa.ULY MARTÍNChris Stewart esquila las ovejas de su vecino Bernardo (al fondo), que aparece en sus libros como El Holandés.ULY MARTÍNÓrgiva, en la falda de Sierra Nevada, es la capital de La Alpujarra granadina. El 25% de sus 5.900 habitantes es extranjero, y casi la mitad de estos, británicos.ULY MARTÍNChris, junto a su Land Rover, habla con su amigo Bernardo, cuyas aventuras en valle del Guadalfeo son una de las principales fuentes de inspiración del escritor.ULY MARTÍNChris lleva la comida a sus ovejas. Tiene encerradas aparte a las madres junto a sus crías, y a las que están preñadas. Antes vendía cordero, ahora solo los tiene para consumo propio.ULY MARTÍNAna y Chris suelen celebrar la llegada de la primera brisa del día, tras los ardientes tardes de verano, sentados en la rueda de molino del tinao con una copa de vino.ULY MARTÍNChris Stewart enseña la foto de El Valero, tal y como lo compró en 1988 por el equivalente a 30.000 euros. "Estaba hechizado aquel día".ULY MARTÍNChris en la cocina que construyó en El Valero. Durante mucho tiempo la poca energía que generaba le impidió tener frigorífico o congelador. Adora cocinar.ULY MARTÍNLas características gafas de Chris Stewart, uno de sus signos de identidad.ULY MARTÍNULY MARTÍNChris invirtió 125 libras de 1974 en adquirir una joya bibliográfica a través de la cual se acercó por primera vez en España, 'Old Spain', de los hermanos Bone. Un lujo al que dedicó varios sueldos.ULY MARTÍNChris Stewart cruza el puente separa su valle del camino a la civilización. En 27 años ha construido ocho. Los levantaba en dos días. "Las crecidas del río son feroces". Este es el que más le está durado.ULY MARTÍNChris enseña una foto de la primera formación de Genesis, donde fue el fugaz batería (a la derecha). Tocó en 'The Silent Sun', incluida en el primer álbum, y luego le invitaron a dejar el grupo. Nunca más les volvió a escuchar, dice,ULY MARTÍNChris y Ana bajan por la escalera que llaman Spanish Step, que diseñó un amigo neozelandés. Desemboca en el que llaman el camino de la Contemplación, un jardín botánico con una gran variedad de plantas.ULY MARTÍNULY MARTÍNChris Stewart en la biblioteca de El Valero, el lugar preferido en el invierno.ULY MARTÍN
