La cogida de Francisco Rivera
Soy activista por los derechos de los animales (eso incluye a los humanos) y, por tanto, también partidario de la abolición de la tauromaquia. Y antes de que alguien lo diga, que lo dirán, añado: no, no me alimento con ellos ni me visto con sus trozos. Soy activista porque estoy en contra de la violencia, en cualquiera de sus formas y sea cual sea la especie sobre la que se ejerza. Lo anterior debería ser suficiente para comprender que no me alegra la cogida de Francisco Rivera y que, por supuesto, anhelo su recuperación. Quien defendiendo a un toro aplauda las heridas de un torero no es realmente animalista y flaco favor le hace al movimiento y, sobre todo, a los animales. Rivera: deseo sinceramente que salgas del hospital sin secuelas físicas, pero con consecuencias éticas.— Julio Ortega Fraile.
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