¡Peligro, encuestas!
Si te acercas demasiado al dato distorsionas la conclusión
Para disfrutar de Eurodisney uno debe creer que tiene delante a Mickey y no a un tipo vestido de Mickey. O te lo crees o mejor no vas porque todo resulta absurdo sin creerlo. Lo mismo ocurre con las encuestas: para analizarlas hay que creerse que los ciudadanos a los que se pregunta se levantan cada mañana escrutando la actualidad para decidir a qué partido les apetece votar ese día. Se construye el estado de ánimo de los partidos, se diseñan estrategias y se toma la temperatura del patio político sin tener en cuenta a veces el momento. Es decir, todo es colorido en Eurodisney, pero a la salida del parque hay que saber renunciar a encontrarse con Donald por la calle y saber que el mundo no es como lo que acabas de ver, porque luego llegan las urnas. Por eso, las encuestas pueden crear una ilusión óptica inmediata que distorsiona la percepción de la realidad si no se asimilan con tiempo. Se trata de no interpretar cada pequeña variación en escaso plazo, sino esperar a que se consoliden las tendencias. Y tener claro que el día de las elecciones influyen factores como el emocional o el del miedo que no se tienen en cuenta al responder al encuestador. Esa ilusión óptica provoca un efecto colateral que se asemeja al juego del cíclope que describe Cortázar en Rayuela,según el cual cuanto más te acerques, más se distorsiona la percepción visual. Si te acercas demasiado al dato, distorsionas la conclusión. Por ejemplo, los líderes del PP siempre están peor valorados porque tienen rechazo de los votantes del resto y por eso Rajoy arrasó en 2011 con la peor imagen. No es tan cierto el tópico de la foto fija, sino que más bien se trata de detectar tendencias sociales sostenidas en el tiempo. Algo así como lo que Joseph Plateau llamó persistencia retiniana del ojo que permite que no veamos pasar la realidad como una rápida sucesión de imágenes independientes y estáticas, sino que todo tenga un movimiento continuo, como en el cine. La secuencia sostenida en el tiempo en este caso es la de unas Cortes fragmentadas y con un partido ganador por debajo del 30%, y entrar en muchos más detalles es hacer oposiciones al error. Las encuestas son como las medicinas que, pese a ser útiles y necesarias, las autoridades sanitarias advierten de su uso. Y ya se sabe que la diferencia entre el veneno y la vacuna es solo la dosis. Precaución.
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