Mensaje a Terrateig

Un periódico local se hacía eco de la noticia y lo llevaba a portada con un titular a cinco columnas: Crueldad. Los hechos ocurrían en el municipio de Terrateig. Un vecino de la zona encontró a un perro atado a un árbol, ya moribundo, con evidentes signos de maltrato. El dueño del can lo ató a un árbol con una pequeña cadena, sin agua ni comida y expuesto al sol. Tras horas de sufrimiento, el animal murió. No se ha podido identificar al autor de tan macabra acción porque el perro no llevaba chip. Sin embargo, yo quiero hacer un llamamiento a los vecinos de Terrateig para que si tienen la más mínima sospecha de alguien denuncien los hechos y no se callen. Concienciar a la gente de que los animales no son un juguete es una tarea que nos concierne a todos.— Patricio Simó Gisbert.