Germán Ramírez (d), comandante de la Policía comunitaria de Ostula, saluda a miembros de su escolta personal.SAÚL RUIZMiembros de la Fuerza Rural y de la Policía comunitaria de la comunidad nahuatl de Ostula, Michoacán.SAÚL RUIZMiembros de la Fuerza Rural observan los restos de un vehículo incendiado durante los disturbios del pasado domingo 19 de julio.SAÚL RUIZUn miembro de la Policía comunitaria de Ostula observa uno de los orificios de bala producidos durante la manifestación del pasado domingo 19 de julio en la comunidad de Ixtapilla, Michoacán.SAÚL RUIZOrificio de bala en el restaurante Costa de Michoacán en donde resultó muerto el niño Hidelberto Reyes García durante la manifestación el pasado domingo 19 de julio.SAÚL RUIZEdith Balbino señala uno de los orificios de bala hechos durante la manifestación del pasado 19 de julio en donde ella resultó herida de bala.SAÚL RUIZEmilia García Cabrera (c), madre del niño Hidelberto Reyes -asesinado el pasado 19 de julio durante la manifestación en contra de la detención del comandante Cemei Verdia- es consolada por sus hijas.SAÚL RUIZGilberto García muestra el retrato de su hermano Hidelberto García, asesinado el pasado 19 de julio en la comunidad de Ixtapilla.SAÚL RUIZMiembros de la Fuerza Rural de Ostula en la comunidad de Ixtapilla.SAÚL RUIZDelfino Alejo y su madre muestran la ropa aún ensangrentada que portaba éste al momento de ser herido con una bala durante la manifestación en contra de la aprehensión del comandante de la Policía comunitaria de Ostula, Cemei Verdia.SAÚL RUIZ
