19 fotosLa cárcel de las segundas oportunidadesNiñas y adolescentes de El Salvador encuentran la posibilidad de formarse en la única prisión exclusivamente para ellasIñaki MakazagaSan Salvador - 08 jul 2015 - 11:35CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceMuchas de las internas muestran tatuajes en sus brazos, piernas y espaldas.Iñaki MakazagaA su regreso a la libertad, todas las internas confían en que los estudios y talleres profesionales les ayudará a reconstruir sus vidas lejos de los entornos de las pandillas.Iñaki MakazagaUna interna espera a la hora del almuerzo desde el sector uno, dónde residen las pertenecientes a la pandilla Barrio 18.Iñaki MakazagaCarmen sujeta de la mano a su segunda hija, Josephine, con la que vive en la cárcel.Iñaki MakazagaTodos los días, separadas por sectores, las internas reciben clases para retomar sus estudios. El 100% está graduada en el sistema nacional de enseñanza.Iñaki MakazagaSeparadas por habitaciones, las menores conviven con una media de 14 niñas por celda.Iñaki MakazagaAdemás de retomar la escuela, todas las menores reciben cursos de formación profesional para asegurar su reinserción social, una vez cumplan la condena.Iñaki MakazagaLa directora del centro de internamiento de menores de Ilopango, Graciela Bonilla, charla con una de las internas.Iñaki MakazagaUn grupo de internas descansa entre clase y clase en un pequeño espacio ajardinado vestidas con el uniforme del colegio.Iñaki MakazagaLara cumple 15 años de condena por extorsión con agravante. A su salida espera trabajar como peluquera.Iñaki MakazagaUna interna aprovecha el tiempo libre en la lavandería entre los muros que le separan de la libertad.Iñaki MakazagaTodas las internas están separadas en sectores en función de la pandilla a la que pertenecen. Tan sólo podrán tener contacto visual en su entrada y salida a la escuela.Iñaki MakazagaA las cinco de la tarde se produce el recuento de las internas, cierre de puertas de las habitaciones y apagado de luces.Iñaki MakazagaEl sector dos espera a la llegada del almuerzo. En esta zona cumplen condena las menores pertenecientes a la pandilla Mara Salvatrucha.Iñaki MakazagaUna joven muestra el tatuaje de su mano.Iñaki MakazagaCada tres meses las internas tienen cita con el juez que repasará su condena y realizará un informe psicosocial según el apoyo familiar, avance en los estudios y conducta.Iñaki MakazagaEn la cárcel, junto a las 71 reclusas viven dos bebés de menos de dos años.Iñaki MakazagaVerónica de 17 años de edad cumple condena por “feminicidio con agravante”.Iñaki Makazaga